- Vie, 16 Nov 2007, 11:12
#211368
Pues me ha parecido muy interesante, pero hay algo con lo que discrepo:
46. ¿Con la MENSTRUACIÓN se estropea la leche?
La menstruación NO estropea la leche. Sí que hay muchas mujeres que refieren que los días previos a la menstruación el sabor de la leche cambia, o así lo perciben las madres de cómo mama el bebé. O a veces tienen la percepción (que no es muy científico) de que quizás baja un poco el caudal de leche.
De hecho, tener la regla durante la lactancia significa que de alguna manera has puesto restricciones porque has vuelto a ovular: ha habido chupete, la frecuencia entre tomas ha sido muy largas, ese bebé duerme mucho, …
A mi me bajo la regla a los 3 meses, y a mi hermana también ¡qué casualidad!. Las 2 hemos dado el pecho a demanda y seguimos haciéndolo, cero chupete, tomas cada 2 ó 3 horas máximo y poco dormir seguido. Hace unos 15 días ha sido la primera vez en 20 meses que he dormido 5 ó 6 horas seguidas, y todavia hoy se ha seguido despertando cada 3 horas, que es lo habitual. Y mi sobrina aún peor, ya que todavía se despertaba con mayor frecuencia que Alonso, incluso una vez cada hora.
Por eso yo creo que no he puesto ninguna restricción a la lactancia, y mi hermana tampoco. Creo que la genética una vez más es la que determina a veces este tipo de cosas.
Por el contrario, tengo una cuñada que con una lactancia de las mismas características que mi hermana y yo, no ha tenido la regla hasta los 35 meses o así.
El organismo de cada persona es diferente, y creo que como yo hay más casos, en este foro sin ir más lejos. Creo que eso es comparable a la facilidad con que algunas mujeres se quedan embarazadas, mientras que a otras haciendo lo mismo les cuesta mucho más. Depende de cada cuerpo y de sus genes, además de otra serie de factores externos, que pueden ayudar, pero no creo que sean los únicos factores determinantes.
Y otra cosa, habla del retraso constitucional del crecimiento refiriéndose a el como si fuera una enfermedad, sin embargo Carlos González en Mi niño no me come deja bien claro que no es ninguna enfermedad, que es algo normal.
