- Mar, 24 Jul 2007, 07:56
#164256
¿Sabes, yo ahora lo veo un poco diferente? Normalmente me da pena, pero ahora me hace preguntarme qué historia hay detrás. Y todo porque tengo un sobrinito que nació gran prematuro en enero, de 25 semanas. Mi cuñada estuvo sacándose leche como una jabata, DÍA Y NOCHE, cada tres horas, para llevar al hospital y congelando a casa. Y todo para que en el hospital, que no es precisamente amigo de la lactancia pero se las da de salvar muchos prematuros, terminaran diciéndole que no le daban leche materna porque "es más indigesta" y hayan terminado por hacerle intolerante a la lactosa a base de hidrolizados. Y ella tenía clarísimo lo de la teta, y a estas alturas sigue sin tener a su bebé en casa, viendo como experimentan con él y retirándole el biberón cada dos por tres con cualquier excusa para ponerle alimentación parenteral por la nariz.
Personalmente creo que ese pobre niño no va a poder tener una relación con la comida normal nunca con todo lo que está pasando.
A lo mejor no sólo era problema de los padres, sino de las circunstancias en las que nació. Lo de prematuro me ha hecho saltar el resorte.