Es título es más o menos el resumen de la última visita al médico de la SS. Me daba un poco de ir por un dolor de cabeza, pero es que ya eran dos-tres por semana, no se me iban con analgésicos y ya no sólo eran náuseas sino además mareos. Me mandó análisis y una radiografía del melón que se me ha puesto en la nuca, pero cuando empezó a sacar para atracarme con una batería de recetas, le dije que estaba dando pecho.
Y va y se cabrea.
-Pero bueno, y entonces, qué? y ahora qué te doy? eh, a ver? (consulta frenética de su vademécum)
-Mujer, hay más medicamentos de los que pensamos que son compatibles con la lactancia, pero yo vengo a que me mires qué me pasa, no a que me recetes analgésicos.
- (no me ha escuchado y sigue cada vez más cabreada) es que claro, la batería contra la migraña incluye nosequés (sigue pasando paginas sin mirarlas del vademécum ese) y claro... a ver qué te doy yo...
- oiga, que yo no...
- PUES VAS A TENER QUE DEJAR EL PECHO. qué tiempo tiene? ... VEINTITRÉS MESEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES????? PERO SI TOTAL... blablabla blablabla bla (esta parte ya os la sabeis).
Y eso que era mujer.
Pobre teta, es la pobre cenicienta que para todo tiene que ser la primera sacrificada. Snif. Con lo que le gusta a mi niña