Marc siempre ha tenido barra libre, nunca le he negado. Antes de verano lo fui acostumbrando a no pedir teta en la calle, sólo "en casa o en el coche" (vamos en "intimidad"). Y muy bien, fuimos recortando tomas. Poco a poco él ha ido cada vez pidiendo menos, se ha hecho mayor . En verano, se acostumbró a la "leche fresquita" en bibe (ahora caliente aunque él la pide fresquita), sobretodo por la noche. Seguía pidiendo teta pero daba medio sorbo y pedía su bibe (llamadle tonto, baja rapidito y fresquito con el calor). Y durante el día ya nada, sólo para siestas y dormir. Desde los 20 meses que llevamos muy pocos despertares.
Y coincidiendo con el embarazo ahí sí que hemos disminuido del todo. Al principio no, pero luego supongo que notó la caída de producción y apenas pedía. Y cuando pedía sí que yo "forzaba"un poco diciendo que "poquita que me hace pupa" (de verdad). Total, que dos segundos en cada teta y ya. Y ahora lleva ya una semana sin pedir. La otra noche pidió y le dije "mejor leche fresquita" (pensé, a ver qué me dice...). No, teta. Y acto seguido me pidió el bibe, así que no llegué a darle.
En resumen, la LM ha sido una experiencia maravillosa (y eso que no era muy partidaria). Algunas veces dura, y sigo teniendo mis dudas con los despertares nocturnos y su relación con la teta Pero en fin, que a día de hoy, con una pizquita de pena, me alegro de que se termine (creo) de forma natural, sin lloros ni malos ratos, pq no hubiera sido capaz de "forzar" un destete. Y aprovecho el mensaje para decir a todas aquellas que no ven la manera de acabar con la LM, que sí, que al final llega. Yo hubo momentos en que pensé que "este niño no dejará nunca la teta" y te agobias y se te hace un mundo. También reconozco que Marc no ha sido muy, muy demandante y que el tema embarazo ha sido el empujoncito clave.
Gracias