Quiero daros las gracias por estar ahí y ayudarme en la lactancia de mi hija, que ha cumplido tres años este mes y a la que amamanto a demanda. MUCHAS GRACIAS.Habeis sido mi único apoyo muchas veces y gracias a vosotras he vivido y sigo viviendo la experiencia más maravillosa de mi vida.
Esta es mi presentación aunque este post no es para hablar de mí.
Mi hermana pequeña ha tenido un niño el 24 de este mes. Ni que decir tiene que ha sido suficientemente informada por mí de todo lo relativo a la lactancia y que ha leído todos los libros de Carlos Gonzalez. Estaba, pues, muy motibada e informada.
Pero, como suele suceder, no ha sido suficiente. Ya en maternidad, pese a que el niño se enganchó de maravilla, le subió la leche y no tuvo ni una grieta, tuvo por las noches, un par de crisis de angustia. No conseguía dormir ni descansar nada y se agobiaba con la demanda del crío.Tengo que decir que mi hermana ha sido tratada durante bastante tiempo por depresión, pero ultimamente y durante el embarazo no tomaba ni la medicación de mantenimiento. Estaba bien.
Al salir de maternidad (el jueves 27 creo) decidió irse con mi cuñado a casa de mi madre porque se sentía un poco baja. También tenía un poco de anemia. Yo la veía bien, un poco floja, pero bien. El niño seguía mamando bien y bastante frecuentemente, como es normal. A mi hermana le seguía agobiando un poquillo.
La primera noche la pasó bastante bien y el niño aguantó incluso 5 horas seguidas.
Durante la segunda noche, la de ayer, sufrió otra crisis de angustia y mi cuñado la llevó a urgencias. Solución médica: no podía seguir así, tenía que descansar, dormir y para ello medicarse. Con lo cual, volvieron a casa cargados de biberones preparados y la pastilla para cortar la leche porque, según los médicos, no era compatible con lactancia
Cuando he llamado a casa esta mañana para preguntar qué tal la noche y me lo ha contado mi madre he sentido como si me hubieran cortado la leche a mí misma. Ha sido un sentimiento horroroso. Tan de repente. Y todavía me he sentido peor cuando he visto a mi hermana con unas tetas enormes, hinchadas de leche, vendadas y tomando ibuprofeno para soportar el dolor.
Desde luego que me ha parecido drástica la solución. Nosotras sabemos muy bien que en lactancia materna hay pocas cosas sin solución. Una de ellas es que te corten la leche.
Pero mi estupor ha sido mayor cuando he consultado en e lactancia.org y he comprobado que tanto el orfidal (tranquilizante) que ya ha empezado ha tomar mi hermana, como el besitran, que es el antidepresivo que empezará a tomar el lunes, son compatibles con lactancia. Orfidal tiene riesgo 1, pero creo yo que los beneficios superan con creces el minimo riesgo que pueda tener mi sobrino (leve posibilidad de sedación), suponiendo que en unos días se lo podrian quitar.
Yo no se qué ha hablado mi hermana con el médico ni quién ha sido el causante de todo esto. Puede que el médico no tuviera ni idea, puede que la idea haya sido de mi hermana o puede que le hayan dicho lo que ella quería oir. Lo único que sé es que ella me ha comentado que no podía darle por la medicación.
Yo solo puedo pensar que en estos momentos podía estar dándole teta en vez de tener las tetas vendadas.
No le he dicho nada de que era compatible con lactancia. Puede que ya lo sepa, o puede que no. Pero dificil solución tiene ya.
Se que me he tomado esto muy en serio, que lo he sentido en mi alma, como si me hubiera pasado a mí. Y es su vida y no la mía. Pero es que una cosa natural, que tendría que ser tan fácil, se hace a veces tan cuesta arriba....
MUCHAS GRACIAS. No soy muy dada a escribir en foros, De hecho es la primera vez que lo hago. Pero os leo casi todos los días y necesitaba compartir esto con vosotras porque sé que me comprendeis