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Saludos.
Luego dan un bibe y luego dos, y luego el problema se hace doble, porque si das un biberón entonces el pecho produce menos leche y ahí el problema ya es real, tu pecho no produce suficiente leche y el niño sí se queda con hambre y pide su bibe.
Si con el biberón no lloran es porque se han quedado tan empachados que no tienen ganas ni de llorar. A la siguiente toma no quieren teta porque aún les dura el empacho, y claro, como no ha tomado teta otro bibe que les cae a presión, con lo que al final se acabó la teta.
Esto lo explica Carlos González fenomenalmente bien no me acuerdo si era en su libro "Un regalo para toda la vida" o en el "Bésame mucho".
Además cuando un niño llora, ¿porqué hay que pensar siempre que es de hambre?. Puede que esté incómodo por algo, que tenga calor, frío, o que quiera brazos, y el simple hecho de cogerlo ya hace que se calme, independientemente de que se le dé o no un biberón.
Yo no acudí a ningún grupo de lactancia, (donde vivo no los hay entre otras cosas) pero con los libros de Carlos González y lo que se lee en las revistas creo que no me faltó información para estar convencida de que cualquiera puede dar el pecho. Jamás dudé de que podría hacerlo, y presiones no me faltaron por parte de la familia e incluso de médicos desinformados. Además, si conoces a otras que lo están haciendo ¿porqué vas a ser tu menos capaz que ellas? ¿porqué nadie se pregunta si será capaz de llegar hasta el final con la gestación de su hijo, y sin embargo dudan de que vayan a ser capaces de amamantarlo?
Creo que si se plantearan que amamantar al hijo es una prolongación de la gestación, pero en la que ya estás disfrutando del contacto con tu bebé se lo pensarían dos veces. Dentro de nosotras el niño crece hasta su nacimiento durante 9 meses y se alimenta sólo con el alimento que nosotras le damos. Conseguir una LME hasta los 6 meses para mi ha sido todo un orgullo y una satisfacción, ya que he visto como mi hijo iba creciendo y engordando durante otros 6 meses más sólo con el alimento que provenía de mi. Es como si hubiera prolongado el embarazo, pero disfrutando ya de mi hijo, y sin los inconvenientes de los últimos meses de embarazo, cuando ya no te puedes ni mover.
Por lo menos yo lo tengo muy claro y a mí no me venden la moto