Y para las que se preocupan por el destete, les animo a que piensen que todo será fácil y a su ritmo. El de Pablo ha sido paulatino y nada, pero nada traumático. Primero fuimos quitando las tomas del día, entreteniéndole mientras jugaba. Pero tenía un vínculo tremendo de teta-sueño. De repente le empezamos a entretener en la cama a la hora de la siesta con cuentos y puzzles, y empezó a dormirse solito haciendo un puzzle. Luego igual por la noche, y a mi eso me parecía que iba a ser superdifícil, pero todo fue sobre ruedas. Y por último hemos quitado la toma de al levantarse. Le damos enseguida de desayunar, y sin problema.
Gracias, chiquitín por haberme dejado estar tan cerca de ti estos dos años y medio de lactancia, a demanda, por supuesto. Porque es asi como te quiero, por todo y para todo.