os cuento una anécdota por si os pasa a alguna algo parecido.
Resulta que este curso me he apuntado a tenis lunes y miércoles. Hemos empezado este mes y, normalmente lo que hacía con mi marido es que, cuando salía de trabajar, nos venía a buscar al parque con la bici. Yo me quedaba la bici para ir a tenis y él se volvía a casa con las niñas más tarde.
Pero claro, ahora como hace peor tiempo, me vuelvo a casa con ellas y, cuando llega la hora de irme, cojo la bici y me voy.... SI PUEDO. El lunes me montaron una de campeonato: llorando sin parar. sujetándome para que no me fuera, vamos que llegué a las mil intentando calmarlas y aún con todo, se quedaron sólo regular. El caso es que el miércoles, antes de que se hiciera la hora les dije:
- "mamá se va a ir dentro de un rato a jugar a tenis. ¿Por qué no me preparais una sorpresa para cuando vuelva?
Fue mano de santo. Alba en seguida fue a hacerme un dibujo para cuando volviera y Diana (que va siguiendo a Alba todo el rato, igual).
Así que me fui tranquila y cuando volví a casa tenía 2 preciosos dibujos y dos niñas y un papá para comérselos a besos a los 3.
Besicos,
Belén