Desde hace un mes aproximadamente observo que mi hija finge el llanto. Intento no hacerle mucho caso y generalmente deja de hacerlo y sigue jugando. En principio no me preocupa porque como os digo lo hace más bien como un juego, pero veo que está acostumbrándose y ahora es una detrás de otra. "Llora" cuando le queremos cambiar el pañal, cuando la queremos peinar, cuando le queremos quitar el pijama. No me gusta que llore e intento por todos lo medios complacerla siempre que es posible, pero no sé hasta que punto esto puede potenciar más sus lloriqueos. No quisiera que se acostumbrara a coseguirlo todo con esa táctica, pero no sé como actuar.
Os pido ayuda a las que teneis hij@s más mayores. ¿Que hacíais vosotras?
gracias por escuchar,
patricia.