Resulta que ayer, un amigo propuso para dentro de unos fines de semana, ir a comer a una casa de campo que (para nosotros) queda lejos. A una hora y media de distancia. Ya se que para los peninsulares eso no es nada. Nosotros los isleños medimos las distancias de otra manera... Bueno, la cuestión es que si el pk no puede hacer siesta (no podría), el camino en coche (que se le hace eterno) y una casa llena de adultos (unos 20) comiendo y bebiendo, nos llevaría a una situación cargada de tensión porque el pk tendría sueño y x ello estaría malhumorado, obviamente no estaría colaborador. Lo pasaría mal. Pues no me parece justo hacerle pasar x eso porque si. Sin más.
Pues bien, le dije que no iríamos. A mi marido tampoco le apetecía ir. Prefería quedarse con nosotros.
Respuesta del anfitrión: eres una vaga.
Cuando le explicó un poco. Respuesta: malcriado (mi pk).
Juash, como me dolió...
Hoy hablo con mi mejor amiga (que no tengo aki). Ella piensa que deberíamos ir con el niño. Da igual si lo pasa mal. Se tiene que acostumbrar.
Me he quedado a cuadros. ¿Por qué soy la única que lo entiende? ¿Por qué siempre se tiene que fastidiar el mismo? ¿Por que es tan raro pensar se otra manera?
Bueno, eso es todo. Quizás es una tontería, pero me siento fatal. Cansada de que me cuestionen. Quisiera ser respetada al igual que yo respeto a los demás... Pues eso. Debo ser extraterrestre.