y para nosotros.
Y que tiene una personalidad muy muy fuerte, tiene muy claro quienes son sus amigos y quienes no. Los que a ella le entran les abraza, les da muestra de afecto, a los que no no les deja acercarse y los mantiene alejados. Y se por qué . A los que piden las cosas exigiendo, a los que le han empujado alguna vez a ella o a alguien, no los quiere cerca. Me ha dicho que eso es bueno porque denota que piensa y que no se deja influir por los demás.
Estoy orgullosa de mi hija y por qué no de nosotros.
La paternidad es un trabajo arduo, de día a día, las 24 horas pero compensa, ya lo creo. Cuando ves cómo crecen tus hijas y se van convirtiendo en personas empáticas y que respetan a las demás.
Mi hija no pega cuando le pegan, pero se sabe defender sin necesidad de la violencia. Porque se lo hemos enseñado. Sabe recoger porque hemos estado desde que era pequeña haciéndolo como un juego. Trabaja bien porque desde pequeña lo hemos hecho como juego, sentadas las 2 juntas (y ahora las 3), hemos pasado tardes enteras pintando, con la plastilina, con manualidades, leyendo. Y jamás lo he considerado "una pérdida de tiempo" sino como una oportunidad de hacer algo con ellas.