Mi hija fue un bebe de alta demanda (altiiiisima demanda). Fue algo que yo no esperaba, y a lo que instintivamente me fui adaptando.
Si no hubiera sido por eso, mi instinto, mi hija habría llorado todo lo que no está escrito. Pero gracias a mis brazos y a la bendita teta, no lloró.
Eso si, me he pasado dias y noches enteras con ella en brazos (cocinando, leyendo, en el ordenador, durmiendo, por no hablar de los momentos WC, jeje). Y pese a las críticas de toooodo el mundo, que decían que eso no era normal, fui sobreviviendo.
No ha sido facil. Especialmente las noches. Pero han pasado casi tres años. Y ahora mi hija es... toda una señorita (ella ya es muy mayor, dice). Ahora todo el mundo alaba lo buenísima que es. Incluso los que se echaban las manos a la cabeza cuando les contaba las noches que pasabamos.
Pero lo que toda esa gente no sabe es que, mi hija no es que sea buena, es que está segura, no necesita llamar la atención porque sabe que tiene todo el amor del mundo, y sobre todo, que tiene a su madre cerca y que cuando la llama, acude.
Por eso a todas las madres/padres de bebes de alta demanda, les diría, que todo pasa. Que no desesperen, que llegará el dia en que puedan salir a pasear tranquilamente con sus hijos sin tener que ir empujando el carrito con el culo (con perdón) porque no te quedan manos libres. Que llegará el día en que dejen de tomar teta voluntariamente (la mia lo hizo a los dos años y medio, creo que por el nuevo embarazo, si no seguiríamos), que llegará el día en que pases a ducharte tranquilamente y tu hij@ se quede coloreando formalmente.
En fin... que todo llega. Y eso mismo, me digo cuando pienso en las etapas que me quedan por superar (todavía me llama para que me acueste con ella, y yo lo hago encantada, porque se que todo llega)