Elías siempre ha sido un niño muy razonable, ha tenido sus rabietas y sus malos momentos pero por lo general conseguíamos reconducir la situación antes de que llegara a más. Sin embargo, lleva unos días que parece llevar la contraria a cualquiera que esté con él por el gusto de hacerlo.
Si le pido que no haga algo por la razón que sea, va y lo hace y luego se ríe; si hay que vestirse para salir no quiere, le intento vestir y me dice que se quiere vestir solo, dejo que se vista solo y no lo hace o lanza directamente la ropa por toda la habitación, cuando cenamos le pido que no se levante de la mesa sin razón y lo hace como mínimo una docena de veces, le pongo el plato delante para que coma y me dice que quiere que le dé yo, lo intento pero se niega y me dice que no quiere comer, le quito el plato y me lo pide porque ahora sí que quiere... y todo entre gritos y lloros, así todo el día.
Trato de ser cariñosa y comprensiva, intento no enfadarme (a veces no lo consigo ), le pregunto qué le pasa, le explico que si no me dice lo que le pasa no le podré ayudar, pero parece que no sirve de nada.
Me paso el día comiéndome la cabeza, no sé qué estoy haciendo mal, me planteo que igual debería ser más estricta en algunas cosas o más blanda en otras, en fin, no sé qué hacer.
También se me ocurre que puede hacerlo para llamar la atención, me explico: en vacaciones estuvimos su papá y yo juntos con él todo el día, yo volví a trabajar al día siguiente y papá se quedó con él, ahora papá ha vuelto también a trabajar y creo que la cosa no le ha sentado bien y está buscando una manera de demostrar su malestar.
¿Qué puedo hacer?
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim