- Mar, 28 Mar 2006, 20:44
#26013
Preguntas frecuentes de los padres
A veces la falta de experiencia y conocimiento de las etapas por las que pasan los hijos provocan verdadera angustia. ¿Cómo descubrir si las actitudes de los hijos son normales?
Las actitudes de los niños nos hacen reír y adorarlos, pero muchas veces nos dejan perplejos. Por eso, además de preguntarnos si lo estamos haciendo bien o mal como padres, nos gustaría entender el porqué de tantas actitudes de nuestros hijos y ver si son normales.
1 AÑO
- ¿Por qué mi hijo de un año tres meses siempre me dice que no, sin importar lo que le diga o pregunte?
Si no es la primera palabra que aprende un niño, "no" es ciertamente una de ellas y muy luego llegará a estar entre sus preferidas. Primero, por una razón fisiológica: es más fácil pronunciar la palabra "no" que la palabra "sí" y mover la cabeza de lado a lado que para arriba y abajo. Además, nosotros decimos mucho más seguido "no" que "sí", sobre todo, a un niño de esa edad.
Pero también tiene su parte psicológica. A esta edad, su negativa es una manera de afirmar su propia y nueva identidad. Ya no es una continuación de la madre. "No" es la declaración de su independencia, está probando la autoridad de la mamá y su autonomía. Es una etapa necesaria en el desarrollo de la personalidad de todos los niños.
Que sea normal, no quiere decir que sea fácil tratar a un niño así. Hay algunas ayudas para pasar la etapa:
- No diga tanto que "no", diga más veces "sí".
- No le dé la alternativa de que responda con la palabra "no". En vez de decir "Ponte el chaleco", pregunte "¿Quieres ponerte el chaleco azul o el rojo?". Al darle la posibilidad de tomar decisiones, siente que tiene más control y menos necesidad de rebelarse.
- Aunque a veces sea divertido, no hay que reírse de sus "no" o lo hará como una gracia más.
- Déjelo ganar algunas veces. Si la situación lo permite, contéstele, por ejemplo, con un "bueno, nos quedaremos cinco minutos más", ante su negativa a irse de un lugar.
2 AÑOS
-¿Por qué necesitan un "tuto" para dormir?
Para algunos es un pañal, para otros, un mono de peluche y para otros una almohada. Lo esencial es que lo acompañe en ese difícil tránsito de quedarse dormido. Cuando la luz se apaga, el mundo del niño se acaba. Un niño de dos años le dijo una noche a su mamá cuando ésta apagaba la luz: "¿Dónde está mí...?". El sueño es el único lugar adonde no puede ir la mamá. Está solo. Y ni siquiera sabe qué va a pasar después porque no entiende que en la mañana va a despertar. Por eso necesita de un objeto querido que pueda tocar y abrazar.
Además, es una edad donde los miedos aumentan, las emociones y angustias del día son muchas y los niños suelen tener sueños y pesadillas.
Cuando crezcan, solos van a dejar su "objeto de afecto". Mientras tanto hay que tratar de tener más de un "tuto", si es un pañal, para poder lavarlo seguido y para que, en caso de que se pierda o no se encuentre al momento de acostarse, no sea una tragedia. La mamás primerizas pueden prever en este sentido, y no permitir que sus niños elijan como "tuto" algo muy extraño.
- ¿Por qué no quieren ponerse ropa nueva?
Los niños de esta edad tienen un sentido de posesión muy fuerte sobre sus cosas. El "mío" es una palabra muy repetida por ellos. Es parte de su proceso de conocimiento del mundo y de su identidad propia. Pero no saben bien si la ropa nueva es en verdad de ellos o no. Les gusta lo conocido, esa ropa familiar, y todo lo desconocido es sospechoso. Lo nuevo está tieso, con olor a tienda... ¿Qué significará esto? se preguntan.
Para que su inversión haya valido la pena y su hijo se ponga la ropa recién comprada, lávela y guárdesela en el closet junto a la vieja. Déjela unos días ahí para que el niño se familiarice con ella y póngasela sin recalcarle mucho que es nueva. Si se niega, insístale que es suya y guárdela otra vez. Luego se la pondrá sin siquiera darse cuenta.
3 AÑOS
-¿Por qué mi hijo insiste en leer el mismo cuento y ver la misma película una y otra y otra vez? ¿Irá a ser obsesivo o es algo normal?
Los niños a esta edad aprenden por repetición. Cuando encuentran algo que les interesa o les gusta lo miran y lo miran hasta aprenderlo de memoria, antes de cambiar a otra cosa. El ser capaz de predecir lo que va a pasar los hace sentirse seguros, lo que es vital para la formación de su identidad y su autoestima. Lo mismo ocurre cuando les gusta comer la manzana partida siempre igual y guardar los juguetes en el mismo orden.
La repetición de un cuento también les enseña un lenguaje que es distinto al lenguaje hablado y es una preparación para la lectura.
Es bueno tener paciencia y respetar sus gustos, pero si usted no soporta una cuarta vez en la tarde ese mismo libro, puede proponerle ir en busca de algo nuevo a ver si encuentra una sorpresa. Pero no hay que extrañarse si después de la novedad, vuelve a su libro favorito.
En ningún caso esto quiere decir que ese niño será una persona obsesiva.
-¿Por qué mi hijo colecciona en vez de jugar con las cosas? En distintas bolsitas va juntando papelitos, lápices, autitos y los saca sólo para volverlos a guardar.
A esta edad los niños comienzan a aprender a clasificar los objetos. Es su primer acercamiento a las matemáticas. Y por eso, parte de su quehacer habitual es coleccionar cosas del mismo tipo: los autos con los autos, los papeles con los papeles, los lápices con los lápices. Sólo lo pueden hacer con un criterio, como, por ejemplo, la forma. Más adelante incorporarán otros, como el color y el tamaño.
También otro juego típico es ordenar los juguetes de más grande a más chico, por ejemplo. Todas estas son maneras de ir incorporando las nociones matemáticas básicas.
Por otra parte, la costumbre de las niñitas de coleccionar, papeles y objetos en sus carteras o bolsas es parte del juego de roles. Ellas están imitando las carteras de sus mamás. Y los niños también lo hacen con el maletín del papá.
4 AÑOS
-¿Por qué mi hijo pasa haciendo ruido de pistolas, mata “enemigos” y gusta de la guerra? ¿Estará viendo demasiada televisión?
Es sorprendente ver cómo los juegos de los niños a esta edad son increíblemente violentos y crueles. Y esto ha sido así desde siempre, mucho antes que existiera la televisión. Claro que nunca está de más tener un “rincón tranquilo” en la casa, donde al niño le enseñemos a disfrutar de la paz y del silencio. Es un rincón -puede ser una sillita al lado de una ventana- donde le vamos mostrando cómo los árboles crecen sin agredirse o los pájaros vuelan sin tirarse bombas... También es importante controlar el ejemplo de los hermanos mayores y pedirles que no hagan pelear al más chico.
Pero si oímos contar historias violentas al hijo o conversar en sus juegos de que las cosas se queman, se rompen; las personas se mueren, las matan, les pegan y los animales son comidos por otros, heridos, etcétera, no debemos preocuparnos más de la cuenta. Es una forma en que ellos anhelan diferenciar el bien del mal, o exteriorizar su terror a perder lo que quieren. Esto no sólo ocurre con los hombres. Las niñitas son más trágicas a esta edad que en ninguna otra. También sus juegos y cuentos están llenos de muertos, heridos y cosas quebradas.
Por otra parte, en los juegos aparecen muy marcados los roles y siempre tiene que haber un malo, como en todos los cuentos y las películas. Y a ellos también les gusta probar ese papel para ver que efectivamente son castigados.
5 AÑOS
-¿Por qué mi hijo de 5 años parece no cansarse nunca, corre y salta todo el día? ¿Será hiperactivo?
Para los padres es difícil distinguir a esta edad entre un niño hiperactivo y uno con la actividad normal de su edad. Esta es en general, tremenda. Los niños de cinco años son entusiastas, expansivos y tienen energías que parecen no agotarse. Les gusta correr, saltar, escalar. Son rápidos y coordinados, les gusta vencer dificultades y obstáculos.
Aunque son por naturaleza activos y atléticos, también tienen mayor capacidad de concentración, lo que implica que pueden estar más tiempo concentrados en una actividad. Si bien les encanta la actividad física, son capaces de estar un buen rato con un juego de animales o de muñecas o pintando. Aquí está la diferencia con un niño hiperactivo de verdad.
6 AÑOS
-¿Por qué mi hijo me está controlando todo el día: que frene en la luz roja, que no fume, etc.?
Los niños a esta edad son absolutos. Ellos saben que la autoridad ha establecido ciertas reglas y que todos deben cumplirlas. Si los padres tienen una actitud negativa, como andar rápido en auto o fumar mucho, se confunden en extremo. Y actúan apasionadamente porque piensan que pueden ser castigados por alguien, como un policía o el director del colegio. Además, si se les han explicado los peligros del cigarrillo o de no usar el cinturón de seguridad, tienen miedo de que el que rompa la norma se muera.
Siempre hay que reconocer la falta. Nunca negarlo o decir que los adultos tienen reglas especiales, porque eso da pie para que ellos también quieran sus propias reglas. Los padres son los principales modelos de sus hijos a esta edad y por eso es mejor decir que lamentan haber hecho algo mal, que ellos también se pueden equivocar y que tratarán de no hacerlo otra vez.
A veces la falta de experiencia y conocimiento de las etapas por las que pasan los hijos provocan verdadera angustia. ¿Cómo descubrir si las actitudes de los hijos son normales?
Las actitudes de los niños nos hacen reír y adorarlos, pero muchas veces nos dejan perplejos. Por eso, además de preguntarnos si lo estamos haciendo bien o mal como padres, nos gustaría entender el porqué de tantas actitudes de nuestros hijos y ver si son normales.
1 AÑO
- ¿Por qué mi hijo de un año tres meses siempre me dice que no, sin importar lo que le diga o pregunte?
Si no es la primera palabra que aprende un niño, "no" es ciertamente una de ellas y muy luego llegará a estar entre sus preferidas. Primero, por una razón fisiológica: es más fácil pronunciar la palabra "no" que la palabra "sí" y mover la cabeza de lado a lado que para arriba y abajo. Además, nosotros decimos mucho más seguido "no" que "sí", sobre todo, a un niño de esa edad.
Pero también tiene su parte psicológica. A esta edad, su negativa es una manera de afirmar su propia y nueva identidad. Ya no es una continuación de la madre. "No" es la declaración de su independencia, está probando la autoridad de la mamá y su autonomía. Es una etapa necesaria en el desarrollo de la personalidad de todos los niños.
Que sea normal, no quiere decir que sea fácil tratar a un niño así. Hay algunas ayudas para pasar la etapa:
- No diga tanto que "no", diga más veces "sí".
- No le dé la alternativa de que responda con la palabra "no". En vez de decir "Ponte el chaleco", pregunte "¿Quieres ponerte el chaleco azul o el rojo?". Al darle la posibilidad de tomar decisiones, siente que tiene más control y menos necesidad de rebelarse.
- Aunque a veces sea divertido, no hay que reírse de sus "no" o lo hará como una gracia más.
- Déjelo ganar algunas veces. Si la situación lo permite, contéstele, por ejemplo, con un "bueno, nos quedaremos cinco minutos más", ante su negativa a irse de un lugar.
2 AÑOS
-¿Por qué necesitan un "tuto" para dormir?
Para algunos es un pañal, para otros, un mono de peluche y para otros una almohada. Lo esencial es que lo acompañe en ese difícil tránsito de quedarse dormido. Cuando la luz se apaga, el mundo del niño se acaba. Un niño de dos años le dijo una noche a su mamá cuando ésta apagaba la luz: "¿Dónde está mí...?". El sueño es el único lugar adonde no puede ir la mamá. Está solo. Y ni siquiera sabe qué va a pasar después porque no entiende que en la mañana va a despertar. Por eso necesita de un objeto querido que pueda tocar y abrazar.
Además, es una edad donde los miedos aumentan, las emociones y angustias del día son muchas y los niños suelen tener sueños y pesadillas.
Cuando crezcan, solos van a dejar su "objeto de afecto". Mientras tanto hay que tratar de tener más de un "tuto", si es un pañal, para poder lavarlo seguido y para que, en caso de que se pierda o no se encuentre al momento de acostarse, no sea una tragedia. La mamás primerizas pueden prever en este sentido, y no permitir que sus niños elijan como "tuto" algo muy extraño.
- ¿Por qué no quieren ponerse ropa nueva?
Los niños de esta edad tienen un sentido de posesión muy fuerte sobre sus cosas. El "mío" es una palabra muy repetida por ellos. Es parte de su proceso de conocimiento del mundo y de su identidad propia. Pero no saben bien si la ropa nueva es en verdad de ellos o no. Les gusta lo conocido, esa ropa familiar, y todo lo desconocido es sospechoso. Lo nuevo está tieso, con olor a tienda... ¿Qué significará esto? se preguntan.
Para que su inversión haya valido la pena y su hijo se ponga la ropa recién comprada, lávela y guárdesela en el closet junto a la vieja. Déjela unos días ahí para que el niño se familiarice con ella y póngasela sin recalcarle mucho que es nueva. Si se niega, insístale que es suya y guárdela otra vez. Luego se la pondrá sin siquiera darse cuenta.
3 AÑOS
-¿Por qué mi hijo insiste en leer el mismo cuento y ver la misma película una y otra y otra vez? ¿Irá a ser obsesivo o es algo normal?
Los niños a esta edad aprenden por repetición. Cuando encuentran algo que les interesa o les gusta lo miran y lo miran hasta aprenderlo de memoria, antes de cambiar a otra cosa. El ser capaz de predecir lo que va a pasar los hace sentirse seguros, lo que es vital para la formación de su identidad y su autoestima. Lo mismo ocurre cuando les gusta comer la manzana partida siempre igual y guardar los juguetes en el mismo orden.
La repetición de un cuento también les enseña un lenguaje que es distinto al lenguaje hablado y es una preparación para la lectura.
Es bueno tener paciencia y respetar sus gustos, pero si usted no soporta una cuarta vez en la tarde ese mismo libro, puede proponerle ir en busca de algo nuevo a ver si encuentra una sorpresa. Pero no hay que extrañarse si después de la novedad, vuelve a su libro favorito.
En ningún caso esto quiere decir que ese niño será una persona obsesiva.
-¿Por qué mi hijo colecciona en vez de jugar con las cosas? En distintas bolsitas va juntando papelitos, lápices, autitos y los saca sólo para volverlos a guardar.
A esta edad los niños comienzan a aprender a clasificar los objetos. Es su primer acercamiento a las matemáticas. Y por eso, parte de su quehacer habitual es coleccionar cosas del mismo tipo: los autos con los autos, los papeles con los papeles, los lápices con los lápices. Sólo lo pueden hacer con un criterio, como, por ejemplo, la forma. Más adelante incorporarán otros, como el color y el tamaño.
También otro juego típico es ordenar los juguetes de más grande a más chico, por ejemplo. Todas estas son maneras de ir incorporando las nociones matemáticas básicas.
Por otra parte, la costumbre de las niñitas de coleccionar, papeles y objetos en sus carteras o bolsas es parte del juego de roles. Ellas están imitando las carteras de sus mamás. Y los niños también lo hacen con el maletín del papá.
4 AÑOS
-¿Por qué mi hijo pasa haciendo ruido de pistolas, mata “enemigos” y gusta de la guerra? ¿Estará viendo demasiada televisión?
Es sorprendente ver cómo los juegos de los niños a esta edad son increíblemente violentos y crueles. Y esto ha sido así desde siempre, mucho antes que existiera la televisión. Claro que nunca está de más tener un “rincón tranquilo” en la casa, donde al niño le enseñemos a disfrutar de la paz y del silencio. Es un rincón -puede ser una sillita al lado de una ventana- donde le vamos mostrando cómo los árboles crecen sin agredirse o los pájaros vuelan sin tirarse bombas... También es importante controlar el ejemplo de los hermanos mayores y pedirles que no hagan pelear al más chico.
Pero si oímos contar historias violentas al hijo o conversar en sus juegos de que las cosas se queman, se rompen; las personas se mueren, las matan, les pegan y los animales son comidos por otros, heridos, etcétera, no debemos preocuparnos más de la cuenta. Es una forma en que ellos anhelan diferenciar el bien del mal, o exteriorizar su terror a perder lo que quieren. Esto no sólo ocurre con los hombres. Las niñitas son más trágicas a esta edad que en ninguna otra. También sus juegos y cuentos están llenos de muertos, heridos y cosas quebradas.
Por otra parte, en los juegos aparecen muy marcados los roles y siempre tiene que haber un malo, como en todos los cuentos y las películas. Y a ellos también les gusta probar ese papel para ver que efectivamente son castigados.
5 AÑOS
-¿Por qué mi hijo de 5 años parece no cansarse nunca, corre y salta todo el día? ¿Será hiperactivo?
Para los padres es difícil distinguir a esta edad entre un niño hiperactivo y uno con la actividad normal de su edad. Esta es en general, tremenda. Los niños de cinco años son entusiastas, expansivos y tienen energías que parecen no agotarse. Les gusta correr, saltar, escalar. Son rápidos y coordinados, les gusta vencer dificultades y obstáculos.
Aunque son por naturaleza activos y atléticos, también tienen mayor capacidad de concentración, lo que implica que pueden estar más tiempo concentrados en una actividad. Si bien les encanta la actividad física, son capaces de estar un buen rato con un juego de animales o de muñecas o pintando. Aquí está la diferencia con un niño hiperactivo de verdad.
6 AÑOS
-¿Por qué mi hijo me está controlando todo el día: que frene en la luz roja, que no fume, etc.?
Los niños a esta edad son absolutos. Ellos saben que la autoridad ha establecido ciertas reglas y que todos deben cumplirlas. Si los padres tienen una actitud negativa, como andar rápido en auto o fumar mucho, se confunden en extremo. Y actúan apasionadamente porque piensan que pueden ser castigados por alguien, como un policía o el director del colegio. Además, si se les han explicado los peligros del cigarrillo o de no usar el cinturón de seguridad, tienen miedo de que el que rompa la norma se muera.
Siempre hay que reconocer la falta. Nunca negarlo o decir que los adultos tienen reglas especiales, porque eso da pie para que ellos también quieran sus propias reglas. Los padres son los principales modelos de sus hijos a esta edad y por eso es mejor decir que lamentan haber hecho algo mal, que ellos también se pueden equivocar y que tratarán de no hacerlo otra vez.
