Ya habíamos observado que antes de Semana Santa, Rodrigo no quería entrar en clase (hasta que llegó Alma iba encantado y corría para entrar en su aula) y se quedaba llorando. Lo pude comprobar el viernes previo a la misma porque ese día no trabajé y le llevé yo: se quedó llorando y me esperé fuera sin que me viese para ver si se le pasaba, pero no, se tiró 20 minutos llorando y llamándonos a grito pelado. Lo hablé con su otra maestra y me comentó que efectivamente trabajarían en ello para ver qué pasaba.
A la vuelta de vacaciones parecía que la cosa se le estaba pasando y ahora se produce ésto. Como es su padre el que le lleva le he dicho que vaya con el niño, si no quiere entrar que se lo lleve a casa y luego vuelva a las 10:30 que es en la hora en que está la otra cuidadora y que hable con la directora para exponerle la situación. Espero que lo haga porque esta tarde voy a ser yo la que vaya a recogerle y voy a tener unas palabras muy serias con su maestra.
No sabéis lo preocupada que estoy y el disgusto que tengo, especialmente por no poder estar hoy con él a la entrada y ver qué pasa.
Salud