- Mié, 18 Mar 2009, 14:37
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Nosotros lo hicemos de la siguiente manera:
Keira dormía sus siestas y por la noche en la cuna al lado de nuestra cama. Entonces empezamos a ponerla durante la siesta en la cama de su habitación.
A partir de ahí, cuando a mi mujer le dieron las vacaciones de Navidad (tres semanas porque es monitora de comedor en un cole), decidió ponerla a dormir por la noche en su cama aprovechando que se podía levantar tantas veces como hiciera falta porque no tenía que trabajar al día siguiente.
La cama de Keira es de esas que pasan de cuna a cama y tiene abajo un cajón que se convierte en cama y compramos un colchón por si teníamos que pasar en la habitación durmiendo al lado, cosa que ocurrió en contadas ocasiones.
Al principio se quejaba un poco: "Aquí no, en la cuna", pero no tardó en acostumbrarse. Por otro lado, tenemos toda la noche encendida una cámara y cuando se despierta ensequida estamos en la habitación para atenderla.
Y si se despierta y no se duerme la metemos en nuestra cama. También si se despierta muchas veces en la misma noche la metemos en nuestra cama.
Poco a poco y sin dejar de acudir cuando lo necesita ha ido pasando más tiempo en su cama y alguna vez ha dormido del tirón, pero del de verdad.
Yo no estaba muy conforme de que la pasara a su habitación, pero como la cosa ha ido bastante bien estoy contento.
Espero que te sirva de ayuda mi experiencia, suerte.
PD: De lo que no estoy seguro es de que sea una buena idea combinar dos cambios a la vez, de casa y de habitación, a ver si alguien que se haya mudado te puede aconsenjar mejor.