Yo estaba en el baño.
De repente sentí a mi madre llorar a gritos y a Javi gritar y también llorar.
Salí corriendo.
Javi tenía metido un dedito en la puerta, hasta se veía desde el pasillo
Y claro él estaba sólo en la habitación, así que tuve que mover muy despacito la puerta para poder entrar.
Y después tuve que sacarle el dedito tirando, porque estaba totalmente incrustado.
Pobre lo que debe doler.... se hartó de llorar el pobre.
Y me movía la mano como diciendo duele mami....
Qué lastima me dió ... uf....
A última hora de la tarde ya jugaba de nuevo con su hermana, ya bailaba...menos mal!!!
qué mal ratoo.... ufff