Pues les cuento, que Moisés es un niño travieso, inquieto, pero en realidad poco llorón.
Pero desde hace algunos días, que sin motivo aparente, comienza a lloriquear (no es llanto a grito abierto).
Lloriquea, se queja, todo le molesta, le pregunto que quiere y me contesta lloriqueando: "nada, todo, mas, menos, eso, esto, no entiendes mamá".... y la verdad es que no lo entiendo
No sé si sea el calor infernal por el que estamos pasando, trato de traerlo con ropa cómoda y estar con él en casa jugando y pasandola bien, pero hay momentos que no hay manera.
No sé que hacer