Es cierto que mi Julio tiene sólo13 meses, pero ya podemos ir empezando a hablar con ellos.
Pues ayer (lo poco que puedo leer) hablaba del castigo, que "deforma" más que formar, de cómo se usa por los padres porque, o bien no tienen otra táctica, o porque piensan que si no se castiga perderán las "riendas" o, simplemente, por desahogo o venganza.
En los hijos, el castigo provoca sentimientos de venganza o de culpabilidad, pero no cumple la función que, en teoría, quieren los padres al castigar, que aprendan que tal o cual cosa no se hace. Lógicamente, trata de ofrecer otras tácticas y actitudes, no se trata de no educar, pero hacerlo desde el diálogo y la comprensión.
Me puse a recordar qué es lo que yo pensaba cuando me castigaban o me daban un cachete (que conste que mis padres son mi referente, pero mi madre tenía la manilla un poco floja...)Pensaba siempre en autoculparme del enfado de mis padres, me sentía mal por haberles fallado, lo que no creo que sea un sentimiento positivo ni que me hiciera crecer o aprender. O también pensaba ¡qué nerviosa está mi madre! a ver si se relaja porque no hay quién la soporte hoy..
En fin , ¿qué opináis de todo esto? Desde luego, me refiero a castigos, nunca a castigos corporales, que supongo que el no es rotundo y unánime en este foro.