Le dejo sentado jugando con los coches y cuando vuelvo me lo encuentro con el culete arriba acercando las manos a los pies y ¡A UPA! Teniais que ver la carita de orgullo de Viktor cdo me he puesto a aplaudirle. Va y llama a su padre: Papaaaaaaa y le enseña sonriente sus nuevos avances. Tres veces nos hace la demostración.
La verdad que este niño está demostrando más afán de superación que su madre, jeje.
Pues lo quería compartir con vosotras.
Besos