Esta mañana al llegar a la piscina le ha dado un bocado en el dedo a un bebé Se le ha puesto el dedito morado y la pobre lloraba. Yo me he quedado muda. Le he explicado a Ainhoa que la peque lloraba porque le había hehco daño al morderla, que eso no se hacía, bla, bla, bla... y ella lo entiende (o eso parece pq le dio un beso luego) pero por la tarde ha estado con sus primos y otra vez igual, le ha dado una paliza que no os imagináis.
Llevamos varios meses en esta situación, nos hemos leídos todos los artículos de educar con cariño y hemos puesto en práctica todas las recomendaciones pero NADA funciona.
Le hablamos con dulzura, no bromeamos con las manos, procuramos hacerla razonar pero nada funciona.
Estoy llegando al límite, lo reconozco, la sitación me desborda y no sé cómo afrontarla. Ya pedí consejos en otra ocasión y tampoco mejoró la cosa. Tal vez sea una racha pero mientras que se le pasa y no...¿qué hacemos? jod..r, estoy tan mal con esto. No me gustaría que la excluyesen por hacer estas cosas pero si sigue así, no sé q podrá pasar.
Ay!!! lo que me acuerdo de Guiomar.