La semana pasada nos tuvimos que salir un poquito de la rutina de acostar al peque y hemos llegado tarde a casa, el resultado ha sido desastroso, se pone tan nervioso que no hay forma de dormirlo. El sabado por la noche fue bestial. Fuimos a visitar a un amigo a su casa al que acaban de operar y como tiene un perro que le encanta a Moisés (es un perro grande y encima de pelo claro, los que más le gustan ) pues se tiró todo el rato jugando con el, no paró en todo el rato y encima se nos hizo tarde.
El caso es que lo vive tanto y se altera de tal manera que ni la media hora de vuelta a casa en coche, ni la hora al pecho, ni los brazos, ni nada conseguian calmarlo. Al final tuve que dejarselo a su papi (para ir yo al aseo un momento) y ahí es cuando se puso a llorar de tal manera que no habia forma de calmarlo. Se lo tomó como si yo fuese a abandonarlo, no queria con papi, no queria ya con mami, lloraba, se fue corriendo al aseo con la luz apagada y se puso a patalear en una esquina. No queria ni que lo tocara y no habia forma de consolarlo
Bueno despues de mucho rato intentandolo todo, se calmó un poco lo cojí en brazos y le estuve explicando que no se tenia que enfadar con mami, ni con papi, que lo habia dejado un poquito con papi porque yo tenia que hacer pipi y que enseguida me iba otra vez con él. Que no se tenia que enfadar que siempre ibamos a estar con él, y que tenia que tener paciencia con nosotros que muchas veces no conseguiamos entenderlo y nos ponemos muy tristes y nos asustamos cuando lo vemos así.
Bueno, el caso es que cada vez que salimos un poco de su rutina pues nos pasa algo parecido.
Yo trato de estar siempre temprano en casa y que no venga nadie por las noches para no alterarlo, pero a veces no se puede evitar y nos pasa eso.
Y la verdad es que lo paso fatal porque no me gusta verlo así.
Porfa, si me podeis dar algún consejito, o simplemente animos.
Gracias.