- Mié, 12 Sep 2007, 11:45
#180603
Ya os conté en otro post que no estaba conforme con el proceso de adaptación que estaba llevando mi hijo en la guardería y que por esa razón decidimos no continuar y que se quedase con mi madre.
Bueno, pues la historia continúa. Yo creo que esta guardería es una especie de secta porque ayer me frieron a llamadas y me pidieron que fuera a hablar con ellas, todo para conseguir que no saque al niño.
Fui por la tarde para hablar, me esperaban la directora y las dos cuidadoras. Me gustaría escribir toda la conversación, porque estoy segura de que os iba a encantar
, pero no quiero extenderme tanto (duró casi 2 horas!!!). Voy a hacer un resumen rápido: hubo 3 fases en la entrevista:
Fase 1: “marketing agresivo”. La directora (la gran ausente hasta ayer, porque nunca estaba en la guardería) empezó a hablarme con muy malos modales, acusándome de mala madre, de que no dejo que mi hijo se desarrolle correctamente, que le quiero tener en una urna, que le voy a convertir en un memo, que es necesario para él ir a la guardería porque si no lo pasará muy mal cuando vaya al colegio y bla bla bla ( 
lo que hay que aguantar). Creo que pensaban que yo era una ignorante sin idea sobre educación de niños y que me podían apabullar, pero por supuesto no me estuve callada 
y le dije que educo a mi hijo como me da la gana, que ella no es quién para enseñarme ni para decirme qué tengo que hacer, que soy libre de llevar o no a mi hijo a donde quiera, que la guardería no es necesaria en absoluto y que en definitiva la responsable de mi hijo soy yo y ellas que se den un punto en la boca. Cuando vieron que no me achantaban y que las amenazas sobre el negro futuro de mi hijo no me afectaban, cambiaron la estrategia.
Fase 2: “darme la razón”. Me dijeron que habíamos tenido problemas de comunicación 
y que yo no había entendido bien sus métodos (ja,ja,ja). Que en realidad la adaptación se empieza con sólo 1 hora diaria durante 1 semana, y se aumenta muy poquito a poco, que podemos entrar y estar con él en la clase los primeros días, que no tenemos que dejarle en la puerta, que podemos ir a ver cómo son las clases de psicomotricidad… vamos, todo lo contrario a lo que era en principio. La verdad es que aquí me convencieron para volver a llevarle, y ciertamente valoro el esfuerzo que iban a hacer, porque me daban carta blanca para salirme de sus normas habituales y hacer la adaptación como yo quisiera. Y en este caso, creo que sí podría ser que después mi nene fuese a estar bien en la guardería. Así que ya me tenían convencida y entonces…
Fase 3: “el grave error”… entonces tuvieron un patinazo tremendo que me ha hecho volver a mi idea de no llevarle. Me dijeron: “claro, aquí lo hacemos todo poco a poco, les damos todo el tiempo del mundo; aplicamos el método Estivil para todo”. En este punto un montón de alarmas se activaron en mi cabeza y se encendieron carteles de neón indicando PELIGRO 
. Y entonces le dije que sí, que ya sé de qué me hablaba, que conozco dichos métodos y que no los comparto en absoluto; que me recuerdan a los métodos de adiestramiento para perros. Que creo en la inteligencia de los niños y en el cariño para conseguir que se adapten a algo, y no en las obligaciones impuestas haciéndoles sufrir. Que las tablas de tiempos me parecen crueles. Que acercarse a un niño para que te vea, pero sin tocarle, es lo mismo que decirle “sí, te estoy viendo, pero no me importa que llores”… Entonces quisieron dar marcha atrás y decirme que no, que en realidad no aplicaban estos métodos, pero ya era demasiado tarde y ya habían hablado de más.
Así que definitivamente no le llevo. Menos mal, de la que nos hemos librado. Ya decía yo que esa adaptación me parecía la versión del metodito para adaptación a guarderías… es que de hecho era eso!!! Lo que no sé es por qué no me dijeron nada de esto al principio; si lo hubiera sabido, yo no habría apuntado a mi hijo, y nos habríamos ahorrado muchos disgustos.
Bueno, chicas, esto viene a confirmar mi idea de que te cuentan lo que quieres oír y luego hacen lo que les da la gana.
Y este mensaje es para daros las GRACIAS a todas vosotras. Porque gracias a vosotras he aprendido a poner en palabras y en la práctica la forma de educación que quiero para mi hijo. No participo demasiado en el foro, pero os leo siempre, y gracias a vosotras he descubierto a Sears, Pantley, González, Gutman, Rodrigañez, Leach... y gracias a ellos y a vosotras ayer pude defender mi posición con argumentos razonables, y no me pudieron achantar ni hacerme sentir en inferioridad. Porque gracias a vosotras pude defender a mi hijo, que es lo que yo más quiero, y le he librado de pasar muchos malos ratos.
De verdad que GRACIAS GRACIAS y GRACIAS y mil besos para todas
Bueno, pues la historia continúa. Yo creo que esta guardería es una especie de secta porque ayer me frieron a llamadas y me pidieron que fuera a hablar con ellas, todo para conseguir que no saque al niño.
Fui por la tarde para hablar, me esperaban la directora y las dos cuidadoras. Me gustaría escribir toda la conversación, porque estoy segura de que os iba a encantar
, pero no quiero extenderme tanto (duró casi 2 horas!!!). Voy a hacer un resumen rápido: hubo 3 fases en la entrevista:
Fase 1: “marketing agresivo”. La directora (la gran ausente hasta ayer, porque nunca estaba en la guardería) empezó a hablarme con muy malos modales, acusándome de mala madre, de que no dejo que mi hijo se desarrolle correctamente, que le quiero tener en una urna, que le voy a convertir en un memo, que es necesario para él ir a la guardería porque si no lo pasará muy mal cuando vaya al colegio y bla bla bla ( lo que hay que aguantar). Creo que pensaban que yo era una ignorante sin idea sobre educación de niños y que me podían apabullar, pero por supuesto no me estuve callada y le dije que educo a mi hijo como me da la gana, que ella no es quién para enseñarme ni para decirme qué tengo que hacer, que soy libre de llevar o no a mi hijo a donde quiera, que la guardería no es necesaria en absoluto y que en definitiva la responsable de mi hijo soy yo y ellas que se den un punto en la boca. Cuando vieron que no me achantaban y que las amenazas sobre el negro futuro de mi hijo no me afectaban, cambiaron la estrategia.
Fase 2: “darme la razón”. Me dijeron que habíamos tenido problemas de comunicación y que yo no había entendido bien sus métodos (ja,ja,ja). Que en realidad la adaptación se empieza con sólo 1 hora diaria durante 1 semana, y se aumenta muy poquito a poco, que podemos entrar y estar con él en la clase los primeros días, que no tenemos que dejarle en la puerta, que podemos ir a ver cómo son las clases de psicomotricidad… vamos, todo lo contrario a lo que era en principio. La verdad es que aquí me convencieron para volver a llevarle, y ciertamente valoro el esfuerzo que iban a hacer, porque me daban carta blanca para salirme de sus normas habituales y hacer la adaptación como yo quisiera. Y en este caso, creo que sí podría ser que después mi nene fuese a estar bien en la guardería. Así que ya me tenían convencida y entonces…
Fase 3: “el grave error”… entonces tuvieron un patinazo tremendo que me ha hecho volver a mi idea de no llevarle. Me dijeron: “claro, aquí lo hacemos todo poco a poco, les damos todo el tiempo del mundo; aplicamos el método Estivil para todo”. En este punto un montón de alarmas se activaron en mi cabeza y se encendieron carteles de neón indicando PELIGRO . Y entonces le dije que sí, que ya sé de qué me hablaba, que conozco dichos métodos y que no los comparto en absoluto; que me recuerdan a los métodos de adiestramiento para perros. Que creo en la inteligencia de los niños y en el cariño para conseguir que se adapten a algo, y no en las obligaciones impuestas haciéndoles sufrir. Que las tablas de tiempos me parecen crueles. Que acercarse a un niño para que te vea, pero sin tocarle, es lo mismo que decirle “sí, te estoy viendo, pero no me importa que llores”… Entonces quisieron dar marcha atrás y decirme que no, que en realidad no aplicaban estos métodos, pero ya era demasiado tarde y ya habían hablado de más.
Así que definitivamente no le llevo. Menos mal, de la que nos hemos librado. Ya decía yo que esa adaptación me parecía la versión del metodito para adaptación a guarderías… es que de hecho era eso!!! Lo que no sé es por qué no me dijeron nada de esto al principio; si lo hubiera sabido, yo no habría apuntado a mi hijo, y nos habríamos ahorrado muchos disgustos.
Bueno, chicas, esto viene a confirmar mi idea de que te cuentan lo que quieres oír y luego hacen lo que les da la gana.
Y este mensaje es para daros las GRACIAS a todas vosotras. Porque gracias a vosotras he aprendido a poner en palabras y en la práctica la forma de educación que quiero para mi hijo. No participo demasiado en el foro, pero os leo siempre, y gracias a vosotras he descubierto a Sears, Pantley, González, Gutman, Rodrigañez, Leach... y gracias a ellos y a vosotras ayer pude defender mi posición con argumentos razonables, y no me pudieron achantar ni hacerme sentir en inferioridad. Porque gracias a vosotras pude defender a mi hijo, que es lo que yo más quiero, y le he librado de pasar muchos malos ratos.
De verdad que GRACIAS GRACIAS y GRACIAS y mil besos para todas
