Lugar donde compartir el día a día de nuestros pequeños.

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por LuciaM
#140825 Ya no sé qué hacer, de verdad que estoy desesperada. Siempre he tratado a mi hija con cariño, sin dejarla llorar, he acudido todas las veces que ha hecho falta de noche, de día, etc. Mi marido y yo estamos separados por cuestión del trabajo, así que yo estoy sola con la niña y no tengo más ayuda que una chica que viene a limpiar y la guardería mientras trabajo.
Hasta ahora más o menos lo hemos llevado como se ha podido, y mira, hay semanas mejores y peores, pero se pasaba bien. Ahora hace diez días que la niña está insoportable, de verdad que ya no sé cómo reaccionar, me monta pataletas por todo, intento abrazarla y no quiere, intento auparla y no quiere, ni que la deje, ni que la siente, ¡nada!
Y las pataletas empiezan por cualquier cosa, porque no consigue hacer algo que se le ha metido en la cabeza, pero siempre acaban desbordándose, lo tira todo al suelo con rabia, me pega... En fin, que no me gusta un pelo el carácter y las reacciones que empieza a tener, pero no sé cómo pararlas. Para colmo, duerme fatal por las noches, se despierta a media noche y quiere ir al salón, pero una vez allí no sabe qué hacer porque se cae de sueño, y más llorar, no consigo consolarla. Y cuando por fin consigo que se duerma, no tengo más que una hora u hora y media, porque luego, vuelta a empezar. Hoy me duelen los ojos de no dormir, y sé que no me toca siesta, porque ella la hace en la guardería y cuando la voy a buscar está súper espabilada y en seguida quiere parque, en casa se aburre. Así que yo apenas tengo tiempo para comer, no digamos para descansar o hacer algo en la casa.
Total, que he estado pensando en dejarla un par de horas más en la guardería, iría de 8h a 17h, pero me sabe fatal, me parecen un montón de horas. No sé, de verdad que no puedo seguir así, ¿vosotras qué opináis? ¿os parece demasiado?

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por cani
#140841 Tu niña necesita más cariño de mamá no menos, y dejarla más horas en la guardería va a producir el efecto contrario, peores días y peores noches. No te lo aconsejo para nada, llegará a casa muy cansada y las rabietas serán el doble y las noches peores aún. Y además ella te está pidiendo cariño y comprensión a gritos, eso no lo consigue en la guarde sino en casa. Y te lo dice una que lleva dos años y medio sin siesta, porque me pasa como a tí que la recojo de la guarde con la siesta recién hecha y totalmente con las pilas cargadas. Una breve temporda tuve que dejarla por estudios dos días a la semana de 9 a 17 y salía agotada y llorosa todos los días. Y era una hora menos de lo que tú comentas y solo dos días no todos.

Debes saber que su forma de actuar es típica de su edad, totalmente normal, y es complicado lo sé (yo recuerdo esa edad como la más dificil en los dos años y medio de mi hija) pero es una racha, luego enseguida irás aprendiendo a manejarla y verás como todo mejora.

El primer paso es darse cuenta que tu niña no está insoportable, al contrario, es el mundo lo que se le hace a veces a ella insoportable. Quiere hacer muchas cosas solita pero aún no sabe hacerlo bien y eso le frustra, además aún no puede hablar y se intenta hacer entender pero muchas veces no lo consigue y eso le frustra más todavía. Las noches no son más que un reflejo de los días, mejora los días y mejorarás las noches automáticamente.

Para conseguirlo intenta "ver" en qué momentos suelen comenzar las rabietas, no el por qué aparente (no ha podido ponerse el zapato) sino el por qué real, tiene sueño, está cansada, tiene hambre, te echa de menos... Y en esos momentos ten especial cuidado, intenta distraerle cuando veas venir la rabieta pero antes que se produzca con algo que le guste mucho. Si sabes que está cansada cógele en brazos antes de que pille rabieta, no después (ya será demasiado tarde). Y procura manterner siempre el buen humor. Muchas veces sus actitudes son reflejo de las nuestras, si estamos cansadas o malhumoradas por algo ellos lo reflejan estándolo también.
Última edición por cani el Lun, 21 May 2007, 08:44, editado 3 veces en total

Cani+Patri 9/12/2004
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por cani
#140842 Te copio este artículo que puedes leer junto muchos otros en el post de educar con cariño de este foro:

EL NIÑO PEQUEÑO: DEL AÑO A LOS DOS AÑOS Y MEDIO

ME HA PARECIDO MUY ESCLARECEDOR DE CUALES SON LOS SENTIMIENTOS DE LOS NIÑOS EN ESTA EDAD DIFICIL PARA ELLOS Y PARA LOS PADRES. AYUDA VER LAS COSAS DESDE SU POSICIÓN, Y NO SOLO DESDE LA NUESTRA. ESPERO QUE OS SEA DE AYUDA EN ESOS MOMENTOS EN LOS QUE DESEAS QUE ALGO TE AYUDE A MANTENER LA CALMA.


EL NIÑO PEQUEÑO: DEL AÑO A LOS DOS AÑOS Y MEDIO

El niño pequeño ya no es un bebé que se siente parte de usted, que la utiliza como medio de control, como la persona que le facilita las cosas, como espejo de sí mismo y del mundo. Pero todavía no es un niño, dispuesto a veda como persona por derecho propio, a aceptar la responsabilidad por sí mismo y por sus acciones en relación con usted. Ha empezado a ser consciente de que usted y él son personas separadas. A veces afirma esta individualidad recién descubierta gritando «¡No!» y «jDéjame!», oponiéndose a su control y ayuda cada vez que surge un tema. Pero otras veces se aferrará a usted, llorará cuando salga de su habitación, extenderá las manos para que lo coja en brazos y exigirá, con la boca abierta, que lo alimente.
Su comportamiento intermedio es confuso para usted, pero es doloroso para él. Tiene que convertirse en persona por derecho propio, pero se siente más seguro si continúa siendo posesión de usted. Ha de empezar a rechazar su control total sobre él, pero le resulta más fácil aceptado. Tiene que desarrollar gustos y aversiones propias, perseguir sus propios fines, incluso cuando se contradicen con los de usted, aunque ese conflicto le parezca desesperadamente peligroso. Todavía la quiere con una pasión sin igual y depende por completo de usted para encontrar apoyo emocional. El imperativo del desarrollo de la independencia entra en conflicto con el imperativo emocional propio del amor.
Si espera que el niño pequeño siga siendo lo que fue, un bebé comparativamente manejable, tendrá que chocar directamente con usted. Él necesita su amor y aprobación, pero su impulso por crecer no le permitirán aceptados al precio de una excesiva dependencia. Si usted espera que se convierta de la noche a la g1añana en 10 que será (un niño sensible), él se sentirá inadecuado. Necesita de su ayuda y su consuelo, y si se 10 retiran, no sabe arreglárselas. Tratado como un pequeño, será rebelde. Tratado como mayor, será un quejica.
Hay un camino intermedio que le permite aventurarse, al mismo tiempo que le ofrecemos seguridades contra posibles «desastres»; ayúdelo a probar, pero amortigüe sus fracasos; ofrézcale una firme estructura para un
comportamiento aceptable, pero de tal modo que no dañe su naciente sentido de ser dueño de sí mismo. Depende de la comprensión o del rechazo para que no se deje engañar por las apariencias. En muchos aspectos parece bastante más crecido de lo que él mismo se siente. Su capacidad para hablar, caminar y jugar se ha desarrollado hasta el extremo en que parece haber pocas diferencias con respecto a un niño de tres años, pero su com
prensión y su experiencia todavía no están a esa altura. Si lo trata como un
bebé, lo frenará. Tiene que aprender a comprender. Debe adquirir experiencia. Pero si lo trata como lo haría con un niño en edad preescolar, lo someterá a una presión excesiva. Se le tiene que enseñar a comprender y sus experiencias tienen que ser manejables.
La clave para comprender al niño pequeño radica en comprender el desarrollo de sus procesos de pensamiento. Sólo en la medida en que éstos maduren, esas emociones conflictivas y habilidades engañosas se unen para formar un todo razonable y manejable en que ya se ha convertido el niño.
La memoria del niño pequeño, por ejemplo, no funciona todavía como lo hará cuando sea mayor. Recuerda a personas, lugares, canciones y olores tan bien como usted, pero su memoria para algunos detalles sigue siendo muy corta. Cuando era un bebé y hacía cosas propias de bebé, eso no era importante ni parecía muy evidente. Pero ahora trata de hacer cosas de niño mayor, de una forma vital y cuidadosa. Día tras día tropieza y se cae
con el escalón que hay entre la cocina y el salón. Irritada y preocupada por los golpes que se da en la cabeza, usted se pregunta si aprenderá alguna vez. Aprenderá, pero necesitará su tiempo. No puede «llevar el escalón en la cabeza» hasta que la experiencia repetida le haya dado finalmente un lugar permanente en su memoria. Cuando era un bebé, su tarea fue evitar que se cayera.. Ahora, cuando ya es un niño pequeño, su tarea consiste en indicarle
. la presencia del escalón. Pero en estos momentos la tarea principal consiste en modificar los dolorosos resultados de esa serie de experiencias y refrescar esa memoria. Puede que tenga que acolchar el escalón y a continuación recordarle su presencia.
Del mismo modo que el recuerdo de las cosas ocurridas en el pasado es selectivo, también lo es su capacidad para la premeditación. Aunque entiende que usted se va a trabajar al verla con el maletín en la mano, no prevé los resultados de su propio comportamiento. Si es capaz de subir esa escalera de mano que tanto le atrae, lo hará. No puede pensar por adelantado en el problema de cómo volver a bajar. A menudo, las dificultades con la memoria y con la previsión se combinan para producirle problemas. Se le ha reñido una y otra vez por girar los botones de la televisión, pero cuando hoy se acerque al aparato no recordará los regaños anteriores ni preverá el próximo que se le avecina. Esos botones lo atraen como un imán.
Como no puede pensar por adelantado, apenas es capaz de esperar para hacer lo que sea. Si quiere algo, lo quiere ahora, y sus gritos empiezan incluso cuando la ve quitar la envoltura del anhelado polo. Incapaz de esperar por las cosas que le gustan, no soporta ni siquiera la pequeña incomodidad
actual para estar más cómodo un poco más tarde. Gimotea desconsolado porque el polo lo ha dejado pegajoso y, sin embargo, se opone al paño húmedo con el que se le pretende lavar la cara y que le producirá alivio. Sólo tiene la posibilidad de vivir el momento presente.
Otro tipo de inmadurez similar en su pensamiento hace que también tenga problemas en sus relaciones con las personas. La quiere a usted. Todo el mundo le dice que él la quiere mucho. Él mismo también se lo dice y al recibir usted su enorme abrazo y su sonrisa maliciosa o su risa de satisfacción, puede estar segura de que la ama. Y sin embargo, a menudo no puede comportarse de la forma en que los adultos pensamos como «cariño». No puede ponerse en lugar de usted, ni ver las cosas a través de sus ojos. Detestará que usted se ponga a llorar, pero serán los sentimientos que provocan sus propias lágrimas lo que le disgustará, y no los sentimientos que la presencia de esas lágrimas representan en usted. Su tarea todavía no consiste en tener en cuenta los sentimientos de otras personas; antes tiene que reconciliarse con los propios sentimientos. Si él le pega, y usted le devuelve el golpe para demostrarle «lo que se siente», le habrá dado una lección que no está preparado para aprender. Llorará como si golpear fuera una idea totalmente nueva para éL No establece relación alguna entre lo que le hizo y lo que usted le ha hecho a él, entre los sentimientos propios y los de usted.
A menudo incluso sus propios sentimientos son un verdadero misterio para éL No sabe lo que siente ahora, yeso, combinado con su incapacidad para recordar lo que sintió la última vez, o para predecir lo que sentirá después, hace que le sea tremendamente dificil tomar decisiones. «¿Quieres quedarte conmigo o ir a la tienda con papá?», parece una elección sencilla e insignificante, pero no es ni tan directa ni tan poco importante para el niño pequeño. ¿Con quién de los dos disfrutará más? ¿Con quién disfrutó más la última vez? ¿Qué tiene ganas de hacer ahora? No lo sabe y no puede saberlo. Vacila en su decisión, y sea ésta la que fuere, se siente desdichado.
Tendrá que aprender a tomar sus propias decisiones. Nadie puede madurar si alguien toma todas las decisiones por éL Pero practicar la toma de decisiones debería hacerse con aquellas en las que no tenga nada que perder. Si tiene que elegir entte dos dulces, «¿Cuál te comerás primero?» es la pregunta que él puede considerar sin sentir tensión alguna. Al fin y al cabo, riene los dos a su disposición. Nadie le quitará el dulce que decida no comerse primero. Y puede cambiar de opinión seis pegajosas veces si así lo ~ere.
El lenguaje del niño puede causarle problemas al sugerir que su com:rensión es mayor de lo que es en realidad. Aprende palabras nuevas y las .::riIiza cada vez más libremente, pero a muchas de ellas todavía les faltan los ~cados más sutiles. Puede utilizar la palabra «promesa», por ejemplo, ~ posiblemente no comprenda el concepto que suele transmitir esta pa~ Si le ofrece cinco minutos más de juego, prometerá irse a la cama in~t3IIlente después. Pero tras esos cinco minutos quiere otros cinco. '= =onces no entiende el reproche de su voz cuando le dice: .Pero me has :-romerido......

Las palabras también le producen problemas con la verdad. Quizá ho..:- = ya con la suficiente fluidez como para expresar frecuentes acusacionc negativas cuya exactitud todavía no significan nada para él. Habla segiJI:. ': que siente. Puede que haya sido el perro el que haya causado ese charcc =
desea que hubiera sido así, y lo dice de ese modo. Cuando, en el tranSoC"'"..;so de una pelea con su hermana se cae y se hace daño en una rodilla. ~: que ella lo empujó. En realidad, ella no le hizo nada, sino que más bien ~ rió sus sentimientos. Lo que dice es una especie de verdad sentida, que ~sulta ser bastante diferente que la verdad de los adultos.
Más adelante podrá usted demostrarle el valor de las promesas hechas responsablemente y mantenidas a rajatabla, de la verdad dicha y de las mentiras que hay que evitar. Pero todavía es demasiado pronto. No lo atosigue
con conceptos que no puede comprender. Está haciendo lo mejor que puede por agradar, pero si espera demasiado de su nivel, fracasará.
El ritmo evolutivo del niño le ha indicado que ya es hora de dejar de ser un bebé y progresar hacia el esta tus de individuo. Si lo trata como a un bebé, luchará con usted a lo largo del camino y, al final, se ganará su independencia, porque eso es lo que debe hacer. Pero la ganará a un precio terrible, pagado en forma de amor perdido.
Ese ritmo evolutivo todavía no equivale a «niñez», por lo que tampoco serán efectivos los intentos por disciplinarlo como se disciplina a un niño. Se enfrentará usted a una falta de comprensión que parece como si fuera un desafio, y cada batalla en la que participe terminará con amor perdido. Así pues, no intente conseguir el control absoluto y no participe en batallas morales. El pequeño será «bueno» si tiene la sensación de hacer lo que usted desea de él y no tiene ganas de hacer cualquier cosa que a usted le disguste. Con un poco de astucia, puede organizar su vida y sus temas en particular como un todo, de tal modo que ambos deseen lo mismo la mayoóa de las veces. El pequeño tiene los cubos de plástico desparramados por el suelo, y usted quiere que la habitación esté ordenada. Si le dice que los recoja, probablemente se negará. Si insiste, se entablará una pelea que usted no puede ganar. Si le grita o le castiga, lo reducirá al desconsuelo, pero nada de eso hará que recoja los cubos del suelo. En cambio, si le dice: «Apuesto a que puedes guardar todos esos cubos en la bolsa antes de que yo haya terminado de recoger estos libros», habrá convertido todo el asunto en un juego. Entonces él deseará hacer lo que usted quiere que haga, y lo hará. No lo hará «por mamá», y tampoco por ser un «buen chic~»,sino porque usted ha conseguido que desee hacerlo. Y en eso consiste el truco. En dirigir su vida al prever las dificultades y soslayarlas, al evitar las órdenes absolutas que serán absolutamente rechazadas, al dirigir y guiar al niño hacia el comportamiento que desea que muestre, porque nada le ha hecho desear comportarse de otro modo.
La recompensa es diversión para todos, en vez de enfrentamiento. Pero la recompensa que se obtendrá después es mucho más importante. Este niño pequeño, que todavía no sabe distinguir lo correcto de lo incorrecto, que no puede elegir entre comportarse bien y mal, está creciendo. Llegará el momento en que comprenderá cuáles son los sentimientos y los derechos de usted, que recordará las instrucciones que se le han dado, que preverá los resultados de sus acciones, comprenderá las sutilidades del lenguaje cotidiano y reconocerá los sentimientos y los derechos de los demás. Cuando llegue ese momento, podrá ser «bueno» o «revoltoso» a propósito. Lo que elija entonces dependerá en buena medida de lo que sienta sobre sus adultos «especiales». Si llega a esa siguiente fase del crecimiento con la sensación de que ustedes son básicamente cariñosos, que aprueban lo que hace y que están de su parte, querrá agradarles (en la mayoría de las ocasiones).Así pues, y con numerosos lapsos, se comportará como ustedes desean. Pero si llega a esa fase con la sensación de que son ustedes abrumadores, incomprensibles y que están contra él, quizá ya haya decidido que no vale la pena intentar agradarles porque se enfadan a menudo con él, y porque es demasiado peligroso amarles, debido a que con mucha frecuencia ha tenido la impresión de que ustedes no le amaban.
Si alguna vez se preguntan si están siendo demasiado débiles y condescendientes con su hijo pequeño, o si alguien les sugiere que ha llegado el momento de ser más duros con él, miren hacia delante. Si el niño cumple sus tres o cuatro años sin buscar su aprobación, sin sentirse cooperativo, sin
seguridad de amar y ser amado, habrán perdido la base para una «disciplina» 5cil y efectiva durante toda la infancia. En esta fase de su desarrollo, un niño feliz es un niño fácil de llevar ahora, y un niño fácil de llevar ahora,
también lo será en el futuro.

Cani+Patri 9/12/2004
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por cani
#140845 Y este otro del mismo post-it:

DE PENELOPE LEACH



INDEPENDENCIA y FRUSTRACIÓN

El niño desarrolla rápidamente una sensación de ser una persona independiente y aparte, con derechos, preferencias y estratagemas personales. Ya no se ve a sí mismo como parte de usted, por lo que tampoco acepta tan fácilmente el control total que ejerce sobre su vida. Desea afirmarse a sí mismo y es correcto que lo haga así. Su «obstinación» es una señal de que esta creciendo y de que ahora se siente lo bastante seguro como para intentar controlar las cosas por sí mismo.
Pero la vida es difícil para el niño. Todavía no comprende muy bien las cosas; a menudo desea hacer algo que el mundo de los adultos no le permite, y todavía es muy pequeño y físicamente incompetente. Así, su esfuerzo s por alcanzar la independencia conducen a la frustración. Aunque parece bastante inevitable que experimente algo de esa frustración, demasiada puede dañar su amor propio y hacerle perder tiempo y energía en arranques de furia que utilizaría mucho mejor en algo tan práctico como es aprender.

Frustración provocada por los adultos:

Los adultos pueden frustrar con suma facilidad el nuevo sentido de la independencia del niño, sus sentimientos sobre sí mismo como persona aparte y su sentido de la dignidad. En cuanto se siente tiranizado, mandado o presionado, se atrinchera. Cualquier tema es válido para una pelea. La causa que la origine puede ser el orinal o la ropa, la comida o la cama. Si tiene la sensación de que usted insiste, se resistirá. Pero si cree que se le permite controlar su propia vida, utilizará ese orinal, se comerá esa comida, se quedará en la cama, acudirá cuando se le llame, se marchará cuando se le diga y además, le encantará.
Por muy respetuosos que sean los adultos hacia sus sentimientos, habrá innumerables ocasiones en las que habrá que impedirle hacer ciertas o que desea o conseguir que haga otras que preferiría no hacer. Cuanto más cómodamente pueda afrontar la necesaria obligación, tanto más aprenderá sobre ella, así que procure cultivar no sólo las virtudes evidentes, como el tacto, el humor y la paciencia, sino también el talento como actriz. ¿Tiene usted prisa por llegar a casa? Si coloca al niño en el cochecito cuando quería andar, se desatará un verdadero infierno. Pero si actúa usted como si dispusiera de todo el tiempo del mundo y se ofrece a ser un caballo que lo transporta de regreso a casa al galope, verá como llega allí con toda la rapidez de que sea capaz.

Frustración provocada por otros niños

Los niños pequeños y hasta los bebés se muestran a menudo profundamente interesados por otros niños de su mismo grupo de edad. Si se les da oportunidad, muchos establecen amistades reales y duraderas. Pero hasta los mejores amigos del niño son a menudo frustrantes y se causan daño unos a otros porque todavía no pueden ponerse en el lugar del otro como para comprender sus sentimientos. Si los dos quieren el mismo juguete, lo más probable es que el miembro dominante de la pareja se apodere de él y 'que el otro se eche a llorar, de modo que los adultos terminarán por sentirse vagamente descontentos con los dos. Si uno quiere abrazar y el otro no quiere ser abrazado, quizá le resulte difícil decidir por quién siente más pena. Las habilidades sociales se desarrollarán con la práctica. Mientras tanto, no espere que los niños pequeños solucionen las cosas por sí mismos. Necesitan de los adultos para mantener la paz y para explicarse unos a otros. No se aprende nada útil tirando de los pelos y dando mordiscos.

Frustración provocada por los objetos


Los objetos que el niño intenta utilizar se niegan a comportarse como él desea porque todavía no es muy fuerte y su coordinación muscular aún no es siempre todo lo exacta que se requiere. A menudo las batallas con los objetos y con juguetes frustrantes son muy educativas. El niño empieza a descubrir lo que son capaces de hacer o no hacer las cosas, y eso constituye una información esencial para él. Quizá se sienta frustrado, por ejemplo, porque no logra introducir los cubos de plástico en los agujeros redondos. Pero el hecho de que no encajen es algo que tiene que aprender; no tiene ningún sentido ocultarle esa clase de hechos.
Un poco de frustración de este tipo hará que el niño continúe probando y, de ese modo, aprenderá. Pero demasiada frustración actúa en el sentido opuesto. Si afronta tareas imposibles por sí solo y, en consecuencia se enfrenta a fracasos continuos, terminará por abandonar. Por lo tamo. esté dispuesta para intervenir y ayudar cuando vea (Y oiga!) que el pequeño se siente más y más frustrado y es, por lo tanto, cada vez menos eficiente. Incluso en ese momento, trate de ver cuál es su problema y ofrézcale ese mínimo de ayuda que le permitirá tener éxito en su empeño; hacerlo en su lugar no le ayudará en nada.

Frustración por ser demasiado pequeño

Cuando un niño comprende lo que se supone que deben hacer los objetos y cómo lograr que lo hagan, pero no lo consigue porque es demasiado. pequeño o débil, entonces necesita ayuda. No hay placer en aprender en una situación así; sólo se siente dolor y abandono. Los niños no necesitan habitaciones llenas de juguetes caros, ya sea para su placer o para su desarrollo Pero cualquier cosa de la que dispongan debe ser adecuada para sus capacidades físicas. Quizá sea lo bastante alto para empujar el cochecito de su hermana menor, pero todavía no lo bastante para llegar a la manija de la puerta. Quizá pueda darle patadas a la pelota de su hermano mayor pero ser todavía demasiado ligero para manejar sus pesas. Si no puede tener un camión y un cochecito propios, y una pelota de playa o “hinchable” será mejor que se quede sin ninguna hasta que sea mayor. Queremos que se sienta tan grande, fuerte y competente para manejar su mundo como sea posible. Por eso tenemos que procurar que sus posesiones se adapten a la escala de ese mundo.

Cani+Patri 9/12/2004
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por mariquilla
#140853 Julio va de 9 a 5. excepto viernes que llega a las tres. Eso es algo que tú tienes que valorar. Si con eso estás más descansada y te enfrentas mejor a la "faena" pues tú sopesa y ya está. Pero creo, de verdad, que eso no es la solución, a ver, lo más importante es saber qué le pasa a tu hija (lo más normal del mundo a su edad) y cómo reaccionas tú. Creo que solucionando eso, se solventas los problemas.
Yo estoy mucho tiempo sola con julio y sé que el desgasta es muy grande. Si además nos eduerme hay días realemnte duros. PEro ten presente sólo varias ideas (además de leerte el post de educar con cariño):
:fl las noches inquietas son consecuencia directa de los días de rabietas.
:fl de tu calma y de tu paciencia depende el desenlace, si yo me pongo nerviosa, gritando, desesperada....la rabieta y el llanto d ejulio están asegurados. Si consigo mantener la calma todo se desenvuelve mejor.
:fl intento siempre ser soncera conmigo: estoy enfadada con julio o con su padre por no estar aqquí? o por el trabajo? o por tener que bregar con todo yo sola?
:fl dile siempre a tu hija tu estado de ánimo: si estas nerviosa, cansada por no dormir...habla con ella y dile que mamá noe stá enfadada con ella , sino con el jefe, o con lo que sea.
:fl tu hija no puede evitar comportarse así. Recuerda siempre la frase: quiéremo cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite. ;-)

Mamá de JULIO (3/12/2004)
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por mariquilla
#140855 Jo cani, eres una profesional! ;-) :fl

Mamá de JULIO (3/12/2004)
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por SASHAREA
#140868 No puedo añadir más consejos, porque lo que te han dicho es perfecto, pero si reafirmar que tu niña neesita de tu cariño mucho más que cuando está tranquila. EN mi caso, cuando Lucia tenia unos 18 meses tuvimos una temporada así, y se lo llegué a comentar al pediatra, sobre todo porque no dormia apenas nada, solo era pedir brazos, estaba de mal humor, ...bueno, como la tuya. Y el pediatra me dijo que cuando se acercan a los 2 años hacen estas cosas, que suele durar 1 o 2 meses como mucho, y que son crisis que se deben tratar con muchos brazos, y paciencia...y es cierto, pasó la mala temporada.

Tranquila y dale mucho cariño, y la casa que espere.
Un beso :fl
Juana Mª y Lucia (2 años, 1 mes y 3 dias)
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por cani
#140871
SASHAREA escribió: Y el pediatra me dijo que cuando se acercan a los 2 años hacen estas cosas, que suele durar 1 o 2 meses como mucho, y que son crisis que se deben tratar con muchos brazos, y paciencia...y es cierto, pasó la mala temporada.


Ya lo he dicho más veces pero me reafirmo. ME PIDO A TU PEDIATRA :fl

Cani+Patri 9/12/2004
por LuciaM
#140873 Gracias por vuestras respuestas. Cani, me he imprimido los textos para leermelos tranquilamente (y en letra más grande, estoy perdiendo la vista :???: )

Es que hoy es uno de esos días en que todo es gris tirando a negro, lunes, después de un fin de semana de no dormir y de estar todo el rato detrás de ella... Esta mañana me he tenido que reprimir muchísimo para no pegarle un grito. Yo sé que es una etapa, pero jolines, qué etapa! El problema que yo veo es que hay momentos en que me siento físicamente mal como para cuidarla, no es sólo psicológico, el cansancio me está pasando factura. Gracias por escucharme, lo de la guardería tengo que pensarlo muy bien, la verdad es que me da muchísima pena.

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por puri
#140876 Pues es una etapa dificil.yo llege a hablar con el pediatra por que creia que era hiperactivo y nada mas lejos de la realidad es tal y como ya te han explicado,en cuanto sepa hablar las rabietas van disminuyendo(que no quitandose)el mio con 3 años a punto de cumplir todavia tiene algunas de vez en cuando cuando tiene sueño o simplemente por que quiere algo que no puede ser.Pero antes era a todas horas por todo asi que paciencia,todo pasa,es dificil y mas me imajino cuando trabajas y no tienes tiempo de descansar.Mi hijo desde bebe ha dormido muy bien y a esa edad fue horroroso,hasta el punto que con 1 año y medio empezamos a colechar (todavia duerme con nosotros) y mejoro bastante.
ANIMO Y NO DESESPERES AHORA ES CUANDO MAS TE NECESITA.

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por LuciaM
#140890 Sasharea, ¿a qué pediatra vas? (oye, desvirtuando totalmente, ¿vendrás a la kdd del jueves?)

Pues me va a dar algo como esto dure dos meses :roll: . Supongo que todo esto se ve acrecentado porque su padre sólo viene los fines de semana, y ella ahora se da mucha cuenta, y le da muchísima pena cuando se va. Además, ahora estamos pasando por un mal momento de pareja, y eso lo debe notar, aunque nunca nos hablamos mal delante de ella.

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por mariquilla
#140920 aY, AY, QUE ESTO ME SUENA. lA CRISIS DE JULIO CUANDO EMEPZÓ ESTE AÑO EL COLE Y SU PAPÁ SE FUE FUE LARGA Y DOLOROSA, PARA TODOS, PERO SOBRE TODO PARA ÉL. uY, PERDÓN POR LA LETRA.
:fl dile a tu niña lo que pasa, anticipándote cuando su papá tiene que irse.
:fl pactar alguna hora para llamar por teléfono
:fl enseñarle fotos del trabajo de papá, la ciudad, la oficina.
:fl sería genial hacer un viaje a donde trabaja su padre, para que ella visualice a su padre cuando él está ausente.
Mira, en mi caso incluso dió origen a terrores nocturnos, unidos a berrinches conmigo, a una negación y oposición total a mí, lo que aún le desconcertaba más.....Ahora lo entiende perfectamente, pero costó bastante. Los niños son muy sensibles, lucía, y entienden más el lenguaje del cuerpo y los ojos que el de las palabras. Si tú estás molesta con el padre no creas que ella no lo "sabe". Desde leugo, ni puedes evitarlo ni eres culpable ;-) , pero sí se lo puedes explicar a tu niña, para que ella sepa qué pasa ( no que estás enfadada con el padre, pero sí que estás mal, triste...) Y claro que pasa, lucía. Y no creas, a veces ellos son los que nos curan a nosotras :fl

Mamá de JULIO (3/12/2004)
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por LuciaM
#140978 Antes que nada, Puri, yo también había llegado a pensar en el tema de la hiperactividad, porque como parece que nunca escucha por mucho que la llames, y no se queda quieta ni un minuto... Pero ya veo que es de lo más normal, gracias a vosotras.

Mariquilla, veo que también lo has pasado, sí, yo creo que la ausencia de su padre influye muchísimo en su comportamiento de ahora. Ella conoce muy bien la ciudad donde trabaja su papi, ya que es donde están los abuelos (paternos y maternos), y vamos allí cada tanto, se lo pasa muy bien. Cuando estamos juntos el fin de semana, si él desaparece un segundo de su vista se pone histérica. Lo que hacemos cada tanto es vernos por videoconferencia, al principio se ponía muy triste, quería que la cogiese, ahora al principio se pone muy contenta, y luego pasa de todo. Y hablar (sólo habla el padre), sí que la pongo bastante al teléfono, y ella le escucha embelesada.

Mirad lo que me ha pasado por preguntar: me he ido a desayunar con un par de compañeras del trabajo, y les he comentado lo de la guardería, que estaba cansada, etc. Pues una de ellas me ha dicho más o menos lo que vosotras, que es normal, que es demasiado tiempo y tal. Y la otra me ha dicho que le parecía bien, que así yo estaría descansada y la niña ni lo notaría y que sus hijos siempre han ido en ese horario y no tienen traumas. hasta aquí bien.
Pero es que luego ha empezado a decirme que ella se alegra de haber sido "mala" (tal cual) con sus hijos, que los ha dejado llorar, que no los ha atendido de noche, y de día lo justo, que nunca se ha preocupado por cómo se sentían, y que le ha ido muy bien, que sus hijos la quieren, y que si bien ella lo hizo por puro egoísmo en su día, pues que ahora veía que era lo que mejor podía hacer :shock: . Me he quedado a cuadros, de verdad, esto me pasa por preguntar... :twisted:

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por cani
#140983 A esa señora le podrías haber dicho que en vez de hijos tenía que haber tenido peces. No digo perros ni gatos porque ellos también necesitan cariño.

Claro que sus hijos le quieren, los niños maltratados físicamente (ya que los de esta señora tienen un maltrato psicológico en toda regla) también quieren a sus padres, hasta tal punto que para ellos el maltrato es la única forma de contacto físico que tienen con sus padres y para ellos es una forma de cariño, por eso lo perdonan e incluso lo buscan.

Sobre la guadería yo no digo que la dejes más o menos horas, pero no en este momento. Ahora sería el peor momento para alejar a tu hija de tí, ahora tienes que estar allí todo el tiemp posible para ella. Más tarde cuando pase la racha pues te planteas si seguir así o cambiar, pero ahora mismo en mi opinión sería lo peor que podrías hacer.
Última edición por cani el Lun, 21 May 2007, 11:56, editado 1 vez en total

Cani+Patri 9/12/2004
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por nuriah
#140984 Qué horror!!! :twisted: :twisted: :twisted:

Pues nada, que tú te habrás ido de allí pensando justamente: eso es precisamente lo que NO quiero hacer yo.... ;-)

Un besazo e intenta descansar... ya verás como después lo ves todo con otros ojos... :fl

NÚRIA - Mamá y Asesora de lactancia materna
ALBA Lactancia Materna

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HUGO (21/01/2005)
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EMMA (25/08/2009)