Margarita en cuentión de tres semanas ha pasado por dos procesos víricos complicados con broncoespasmo, mucho malestar general (en los dos), infección de orina y otitis (en el primero), fiebre muy alta, dermatitis por la baba... y la madre que los trajo. Pero bueno, se recuperó muy rápido, antibiótico sólo de tres días en el primero, y en unos días otra vez buena, hace ya más de una una semana. Pero:
- ahora no me come. Que sí, ya, ya sé. Pero es una nena que se come las piedras. Entre un virus y el otro en la guarde se reían porque era la que más comía con diferencia, le ponían ración doble. Siempre ha sido de muy buen comer y disfrutarlo. Ahora come como un pajarito, se le hace bola todo en la boca, se harta enseguida, no le apetece ni sentarse en la mesa... ¡no me pide comer! por primera vez en su vida no me pide comer
- no le gustan las comidas que antes le chiflaban, nos hemos reducido a jamón serrano, huevo pasado por agua, atún y...y... ahora ni siquiera devora olivas o salmón ahumado, antes tenía que esconderlos. Tampoco quiere probar cosas nuevas, antes siempre abría la boca por si acaso, confiaba mucho en mi cuando le decía 'prueba esto, Margarita, que está muy bueno. Y si no te gusta me lo dices y no te doy más, pero tú pruébalo'. Pues ahora nada.
- Se echa a llorar por cualquier cosa, cuando antes me las pedía (que recogiera algo, que hiciera algo que a ella no le salía), incluso con rabietas. Ensaya rabietas mirándose en el espejo a ver qué cara le sale.
- me pide el 'pipi' (chupete), y hasta me ha pedido biberón. En casa nunca le hemos llamado pipi, pero es que desde los cinco-seis meses que no quiso ella saber nada de chupetes ni biberones, ni hay por casa ni nada de eso. Lo ve en la guarde y en su prima que es de su edad, eso sí.
- Se engancha mucho rato a la teta y llora si intento retirarsela pensando que se ha dormido o simplemente porque no puedo más. Pero como media hora seguida o más. Y ahora no quiere que le dé tumbada, tiene que ser en bracitos: no tengo espalda, tengo un nudo de madera ahí detrás, que la señorita pesa ya lo suyo.
- duerme muy poco. Es raro que se duerma antes de las diez, se despierta mínimo una vez y le cuesta volver a coger el sueño (una hora,hora y media), y a las siete está en pie. Hoy a las seis y media. Tiene pesadillas y se pelea con el nórdico, como cuando era pequeña. Ahora no quiere taparse por nada del mundo, chilla y patalea. Y claro, se enfría y le da la tos.
Dormimos en la cama nido, ella en la de abajo sin montar y yo en la de arriba, y tengo que harcele el 'ssshhtt... Margarita, a dormir, mamá está aquí' montones de veces en la noche.
- se me pilla unas rabietas increíbles al sacarla de la guarde. No os podéis imaginar, se envara y arrastra los pies por el suelo. Viene hacia mí contentísima, me abraza, nos damos besos, le pregunto qué tal, qué ha hecho, me lo 'cuenta', la voy poniendo en el coche, salimos, le empiezo a dar su bocadillo y... ¡zas! y no consigo que me diga qué quiere, ni en ese momento ni hablándolo después.
Y así mil detalles más. Por lo demás está super cariñosa y un poquitín menos trasto, parece que hasta me haga caso de vez en cuando, pero es como si me la hubieran cambiado... no. Como si algo le molestara. Si no fuera por lo que hemos pasado y porque ya lleva más de una semana diría que está incubando algo...
Qué opináis? admito todo tipo de sugerencias.
Como siempre, me enrollo mucho. Perdón por lo largo que es.
Un saludo.