- Jue, 08 Nov 2007, 01:00
#207305
Ya que esto va de confesiones de violencias voy a contar una.
Almudena lo está pasando mal en la escuela. No le pegan. Son las niñas.
El problema es que son sus "amigas". Mi hija es morena, como su padre, de ojos negros y piel canela, vamos con muchas raices indígenas en su sangre. Sus "amigas" dicen que está negra porque no se lava, que tiene roña, que es fea, que su piel es oscura y sucia. Vamos, una delicia.
Pero son sus "amigas". Es una violencia que no se ve. No se ven los guantazos, los insultos son difíciles de escuchar. y claro, nos ha costado darnos cuenta.
Por fin salió el peine. Siempre quiere hacerle regalos a sus "amigas" para sentirse parte del grupo. Le dije que no podía llevarles monedas y rompió a llorar. "Es que no me van a querer, mami": "Me van a decir cosas feas". "Me dicen que tengo roña, que no me baño, que no me peino",...
Su mastra claro, se escuda en que son sus amigas. ¿Qué quiere señora que las sepere No, le contesto. Quiero que le enseñe a manejarlo porque le está afectando. Y quiero que hable en clase de la diversidad, de que es bueno ser diferentes. Y quiero que le enseñe a manejar la situación porque se la va encontrar toda la vida.
Coño, a mi todavía me insultan después de diez en México por ser española, en serio. Al menos cada aniversario de la Independencia y de vez en cuando algún cretino que otro que me acusa de haber expoliado las riquezas de México...
Antelmo tiene un compañero que pega. Se llama Jesús, tiene siete años y síndrome de Down. Todos los niños saben que le tienen que decir: "no me pegues, Jesús". "No me gusta que me peguen". Y su maestra dice: "No pegues Jesús."
Cuando son las niñas las que insultan no hay voces de adultos diciendo: "No insultes, Emilia".
Y yo me pregunto qué les enseñan en su casa desde chiquitos. ¿tanto racismo A ser superiores, ¿a quién Almudena tiene un año menos y lee y escribe y hace sumas como sus "amiguitas" de cinco años.
Y todavía me dice: "Yo lo manejo, mamá". "No soy acusica como ellas". "Yo puedo defenderme, son ignorantes".
Y yo le digo. Si mi amor, está bien pero si lo crees necesario puedes contar con otros adultos, dile a tus maestras, cuéntamelo al salir de la escuela.
También confío en que mejore la situación. Tengo junta la otra semana con la maestra. Espero que las cosas cambien porque soy capaz de hablar con las madres de las susodichas...
Realmente, ¿este es el legado que dejamos a nuestros hijos