Nosotros, desde que nació Berta que también lo vivimos todo muy pero que muy diferente. Sin ir mas lejos, quien me iba a decir a mi, hace unos años que un domingo por la mañana me levantaria a las 8.30, desayunar tranquilamente con mi peke mientras papi dormia, preparar comida y a las 11 todos a jugar al parque hasta más de la una, aprovechando el solecito tan rico que caía ... y Berta jugando con la tierra y los columpios .... creo que fue un domingo perfecto. Pensar en lo bien que pasamos ese día me ayuda mucho a sobrellevar la dura semana en la ofi ... y sin poder estar con mi pequeña el tiempo que yo quiero y ella necesita ...
SON LAS PEQUEÑAS COSAS LAS QUE NOS AYUDAN A SER UN POCO MÁS FELICES. LAS PRIORIDADES Y NUESTROS VALORES HAN CAMBIADO. LO VIVIMOS TODO CON MÁS PLENITUD Y ESTAR CON NUESTROS PEQUEÑOS ES EL REGALO MAS GRANDE QUE EXISTE.