- Lun, 22 Oct 2007, 10:43
#198923
Me parece que me he explicado mal, creo que me he quedado corto.
A ver, yo digo que hay ideas buenas e ideas malas. Por ejemplo, el tema del refuerzo positivo, me parece bien, aunque en el programa suele resultar exagerado, pero porque son niños que en su mayoría no han oído un "bien" desde que nacieron. Un ejemplo práctico, un niño te trae un notable:
- Muy bien, felicidades.
- Bien, pero podrías haber traído un sobresaliente.
Yo me quedo con la primera opción.
Otro ejemplo, los ratos de juego, suele obligar a los padres a jugar con sus hijos al menos un rato. Yo juego con mi hija, pero no recuerdo que mis padres jugaran nunca conmigo. Y supongo que habrá muchos así.
En cuanto a las ideas malas, un montón. Por ejemplo el
.
De todas formas, voy a explicaros como entiendo yo este programa. En general, no salen familias con ideas como las nuestras. Se ve mucho el obligar a comer, la tele de canguro, aunque sea con el "A tu lado", azotes, gritos, peleas, cosas así. Además suelen ser casos muy críticos, con familias muy conflictivas. Y hablo de las familias, no de los niños. El conjunto de costumbres y caracteres provoca los problemas. Tenéis que asumir que hay muchos padres que optan por el cachete cuando el niño les calienta. Esto es un hecho, y es irrefutable.
Hay que tener en cuenta esa situación para ver las soluciones. Yo doy por descontado que todas las normas y reglas impuestas con el tiempo dejan de serlo y se convierten en hábitos no tan rígidos. Lo que vemos en el programa son las primeras semanas, con todo fresco y la tele encima. Pero lo principal es que busca pacificar un hogar en crisis, pero no educando a los niños, sino a los padres. Si lo miráis con un poco de crítica, al final a los niños se les enseña muy poca cosa. Todas esas normas, en plan: "Como soy mayor como solo en la mesa con mi silla de mayor y con mi cuchara". Los niños que salen normalmente no saben leer, esas normas son para los padres, para que se quiten de la cabeza el poner al niño en la trona, ponerse delante, y hasta que no acabe de comer, guerra abierta. Aunque parece que el mensaje es: tu déjale que coma sola, que sino come ya comerá en la cena, yo lo veo así: tu no le obligues a comer, ya comerá cuando tenga hambre. Pero para todo hay que tener mano izquierda, si entra diciéndoles a los padres que toda la culpa es suya, que son un desastre y unos animales, ya sabe dónde la van a mandar.
Para terminar, vuelvo a insistir en que hay cosas que no me gustan, no comulgo con todo, pero hay que criticar con un poco de visión de conjunto. Me parece que me ha quedado la cosa un poco espesa, con las ideas deslabazadas, pero espero que entendáis lo que quiero decir.
Jaime
31 años
Papá de Belén