Y menudo día pasó Pablo: volvió a ver el mar (desde este verano nada de nada) y se pego un buen rato pegado a los barrotes de la playa de la concha como alucinado; luego fuimos al puerto a ver los barcos y claro, como para ellos era un día ordinario estaban descargando pescado.. alucinó. Comimos en casa de los abuelos (mis suegros tienen allí un piso), durmió 2 horas y media de siesta y por la tarde nos fuimos al acuario.... Yo creía que le daba algo de la emoción. Nosotros que íbamos pensando que igual se asustaba... Si le dejamos, se mete al agua con los tiburones
A la vuelta se quedó dormido en el coche y esta noche ha dormido fatal. Yo creo que tenía sueños porque gritaba "pez, pez, mar"... pero da igual, mereció la pena. Además hoy le hemos dado puente en la guarde y aquí esta a mi lado, haciendo un puzzle. Que bien nos lo pasamos¡¡¡¡¡¡¡¡¡