Veréis ayer domingo, mi compañero tenia que trabajar (nunca trabaja los domingos fue una excepción, siempre pasamos el domingo los tres juntos), pues Manuel y yo aprovechamos para ir a ver a nuestra mejor amiga que acaba de tener un bebe, tiene 9 días, es su segundo hijo tiene otro de la edad de Manuel, bueno le lleva dos meses a Manuel son muy amigos y fueron juntos a la guardería, ahora van a colegios distintos y se echan mucho de menos, por lo que procuramos mucho reunirlos siempre que podemos los fines de semana, bueno al grano que me enrollo, mi amiga ahora esta en casa de sus padres durante la recuperación del parto y para que le echen una manita estos tiene una gran ganadería en la alta montaña, ya hemos ido varias veces allí a los niños les entusiasma para ellos es toda una aventura, pero es un sitio lleno de peligros grandes precipicios y cuestas pronunciadas y toda las herramientas típicas de la granja animales y demás, vamos que ellos se lo pasan genial pero tu tienes que estar todo el rato pendiente de ellos, pues bien pasamos allí toda la mañana ellos encantadísimos claro, se acercaba la hora de comer y ya empecé a avisar a Manuel de que nos íbamos a ir que se fuese despidiendo, perreta de ambos que querían comer juntos y seguir jugando, ante la insistencia de los niños la abuela nos dice que nos quedemos a comer que Adrian con lo del nuevo hermanito esta un poco tristón y que hacia tiempo que no lo veía tan contento, por lo que aceptamos la invitación, le pregunto a Manuel si quiere comer allí y me dice que si hasta aquí todo bien, les decimos que se preparen que vamos a comer, la mesa preparada y todos esperando que no querían entrar, su amigo accede y se sienta a la mesa, Manuel se niega quiere seguir jugando, le explico tranquilamente que nos están esperando que tiene que comer y luego continuara jugando, y sino nos tendremos que marchar, montan el gran escándalo yo alucinada porque nunca jamás hace esto y ya esta acostumbrado a comer fuera y en concreto en esta casa en varias ocasiones le encanta comer y siempre es el primero en sentarse a la mesa y se porta muy bien, cosa que siempre le sorprende a la gente, la situación se complica todos esperando por nosotros (yo ya muerta de la vergüenza, por hacerlos esperar tanto) mi amigo intenta convencerlo y consigue convencerlo nos sentamos a la mesa, antes de servir la mesa ya se cuela por debajo de la mesa y empieza a correr que quiere salir para afuera, le explicamos que solo no puede estar afuera que es peligroso, no hay manera mi amigo lo vuelve a sentar a la mesa y empuja el plato gritando, lo saco para afuera y le explico que debe de portarse bien y estar tranquilo o que nos tendremos que ir, no hay manera con lo que decido irme con el para que puedan comer tranquilos, porque claro ellos no querían empezar a comer hasta que estuviésemos todos juntos, el niño llorando que no quería irse que se quería quedar con su amigo, pero que no quería sentarse, en otra circunstancia le habría dejado que no comiera es lo que menos me preocupaba, pero en ese sitio no pueden estar solos fuera, con lo que nos tuvimos que ir, el llorando todo el camino y yo sintiéndome fatal porque no supe como afrontar la situación y calmarlo, y lograr tener la comida en paz, es la primera vez que me arma una de estas y me pillo un poco fuera de juego, además de que con mis amigos si tengo mucha confianza con sus padres no tanta y me daba mucho apuro por ellos, ¿qué tendría que haber hecho? ¿cómo debería haber afrontado la situación?, necesito vuestros sabios consejos por si me vuelve a suceder, aunque después de llegar a casa y estar el mas tranquilo hablamos mucho del tema y parece que el entendió bien cual fue el problema y porque nos tuvimos que marchar me dio muchos besitos y me dijo que no lo volvería a hacer nunca pero no puedo evitar el sentirme fatal por el mas que nada porque me da la sensación de que al no saber afrontar bien la situación se lo hice pasar mal.
Gracias por aguantar el royo, espero vuestros consejos.