Disfruto de verdad mirando con él lo que hacen las hormigas, poniendo en fila todos los coches o bajando corriendo la rampa del portal.
Cariño, me enseñas todos los días la importancia de las pequeñas grandes cosas...a mirar con otros ojos, a bajar el ritmo y disfrutar, a ser más paciente, a ser mejor persona.
Nunca dejes de enseñarme, nunca dejaré de aprender contigo.
Te quiero...hasta el infinito y más allá!