- Dom, 29 May 2011, 20:27
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Uff, los berrinches son una etapa más que si sabemos manejar solucionaremos con más o menos fortuna. Supongo que cuando te refieres a ponerla en penitencia es castigarla. Lo único que puedo contarte es como actué ante el primero y los siguientes, que ciertamente fueron muy pocos. Le dejé hacer, que llorase, patalease, todo lo que quisiese, mientras tanto aguanté el tipo. Cuando ya se calmó me senté con él y le dije que ahora me contase lo que quería sin llorar. Si su petición no era factible intentaba hacerle comprender que no podía ser por... o que podía más tarde por... En mi caso la cosa funcionó y son contadas las ocasiones en que ha tenido berrinches.
A la edad de tu hija es normal que intente ponerte a prueba, medirse contigo y ver si logra sus objetivos. Los niños empatizan mucho con sus madres y si cuando te pega o escupe en vez de gritarla o regañarla desde el nervisismo, simplemente te pones muy, pero que muy seria, le dices que te mire a los ojos y le hablas serenamente pero con un tono que muestre tu enfado por lo que te ha hecho, verás que se te quedará mirando con cara de "qué ha pasado" y cambiará de actitud porque se sorprenderá con tu reacción: no has entrado en la dinámica de enfrentarte a ella y dejarla que se mida contigo, sino que te has mostrado tranquila pero muy disgustada. Eso normalmente hace que piense que algo de lo que ha hecho no está bien, quizás te diga incluso que no te enfades, que no pasa nada. Ese es momento de explicarle que no se pega ni escupe a nadie. Y si lo vuelve a hacer lo repites. Que vea cuánto te duele esa forma de actuar; poco a poco cambiará. Hasta la próxima, porque el medirse contigo es parte de su evolución, de ir mostrando su personalidad y de ver hasta dónde puede llegar.
Tranquila porque vas a solucionarlo. Eso sí, si ves que estás a punto de estallar en uno de los berrinches, sal de la habitación y déjala sola unos momentos. Te servirá para calmarte y para poder hacer frente a la situación.
Suerte.
Salud