Hoy siento que empezamos una nueva etapa con nuestra peque. Hasta ahora siempre ha estado conmigo, para todo, incluso para ir al baño Y desde hoy ha empezado a pasar las mañanas con los abuelos, que están de vacaciones, para que yo pueda empezar a buscar trabajo de nuevo. Ha sido nuestra primera mañana separadas, y a pesar de que todo ha ido la mar de bien, porque ella se lo ha pasado pipa con los abuelos, que los ve todos los días y le encanta estar con ellos, y que yo he aprovechado para hacer una lista infinta de cosas que tenía pendientes desde hacía meses y meses, cuando se ha ido con su padre por la mañana a dejarla con los abuelos me he sentido muy rara. Ya desde hace unos días, con sólo pensarlo, me entraba una angustia tremenda, supongo que era como un "necesito un poco de tiempo para mí, pero me da pena robárselo a mi hija".
Estoy en un punto en que necesito volver a entrar en el mercado laboral, pero al mismo tiempo no quiero renunciar a estar con ella y no quiero perderme ni un minuto de sus monerías y de sus risas que me vuelven loca.
Pero ha llegado el momento, y parece que el primer día ha ido bien, más que bien diría yo. Dentro de un mes llega otro cambio, este más grande, el comienzo de la guardería. Este sí que me da más vértigo...
En fin, que siento que mi bebé se hace mayor, que ya puede estar unas horas sin mí, que está igual de contenta, y yo orgullosa de que sea así, pero al mismo tiempo siento nostalgia, nostalgia de cuando era chiquitina y estaba todo el día en mis brazos y en el pecho. Total, que estoy de un sensible que me pongo a llorar por todo
Ya os contaré cómo seguimos y, seguro, os pediré consejo cuando lo necesite.