- Mar, 17 Ago 2010, 10:57
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Personalmente no soy muy partidaria de las pizarras y los paneles, por un lado pueden ser buena idea para motivarle pero al mismo tiempo me dan la sensación de tenerle constantemente bajo examen, sugieren una idea de presión que no me gusta nada. Además, no creo que recuerde si algún día se portó especialmente mal (o bien) por verlo reflejado en un panel, muchas veces su percepción de los acontecimientos es muy diferente a la nuestra.
Consejos, trucos y cosas que habitualmente me funcionan para estas situaciones:
Recoger: aquí es un consejo a medias porque en realidad nos cuesta horrores. Tenemos cajas grandes de plástico para los juguetes, para que sea más fácil recogerlos y clasificarlos. Intento no ser maniática, pero trato de convencerle a ir recogiendo de vez en cuando, porque al final del día es imposible. Trato de explicarle que cuando termina de jugar con algo lo tiene que dejar recogido antes de coger lo siguiente. Si de verdad no hay forma, en última instancia le digo que lo recogeré yo pero si lo hago ya no podrá jugar con eso en todo el día (lo sé, es un vulgar chantaje, pero a veces se me acaban las excusas
)
La tele, las chuches, cualquier diferencia entre día de diario y fin de semana se la intento explicar tal cual. Que en días de diario no podemos hacer tal cosa porque hay que madrugar o lo que sea, en cambio el fin de semana podemos ser más libres. En cuanto a las chuches, puedes explicarle que como llevan mucho azúcar pueden hacer daño en los dientes si se toman todos los días, por eso hay que limitarlas al fin de semana (además, así se convierte en un día especial).
Consejos de la suegra y demás: opinar es gratis, el día a día lo lleváis vosotros y sois quienes debéis decidir cuál es la mejor forma de hacer las cosas. Por lo general, siempre suele haber alguna diferencia entre las normas de casa y las de casas ajenas, a ese respecto creo que no tiene sentido el intentar unificarlas porque te van a avasallar con comentarios tipo "déjala que no pasa nada" o al revés "no permitas que haga eso". A mí me va bastante bien explicarle que en cada casa existen unas normas, en la nuestra vivimos él, papá y yo y entre los tres decidimos lo que se puede hacer y lo que no. Aquí viven los abuelos/tíos/amigos/quien sea y esas decisiones las toman ellos. Puede que no entendamos sus normas, o no nos gusten, pero hay que respetarlas al ser su casa.
En resumen, creo que es más efectivo ir explicándoles las cosas a medida que surgen que utilizar un panel, también porque los niños suelen olvidar las cosas antes que nosotros. También como te decía, la percepción que tienen ellos de las cosas muchas veces es distinta: por ejemplo, si tu hija te llama tonta porque no le has dado un caramelo y te enfadas, el motivo de tu enfado será porque te ha llamado tonta. Pero si lo hablas con ella y le preguntas por qué cree que te has enfadado, lo más probable es que te conteste que por el caramelo.
Lo mismo cuando hacen las cosas bien, funciona de maravilla llamarles la atención cuando hacen algo bien, cuando se esfuerzan, recordarles lo bien que lo estamos pasando en tal actividad, para que vean que también nos fijamos en lo bueno y lo positivo.
Solo es una opinión, pero pienso que es más efectivo ir hablándoles de las cosas en el momento que hacerlo en ocasión del recuento de caritas.
Besos.
♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más... Mi blog: El mundo de Kim