Os comento, tienen ahora justo 4 años y son mellizas y la vida en casa se está volviendo prácticamente insufrible porque todo lo que se les plantee es una lucha.
Da igual si es la hora de comer, desayunar, vestirse, el baño o salir a la calle, siempre tienen una respuesta para todo, algo mejor que hacer, y todo se va en protestas, gritos, lloros y demás.
Me da la sensación de que se ha instaurado una especie de lucha de poder.
Hoy por ejemplo, hora del desayuno, las levanto a las 7.45, las dejo un rato para que se despejen y me pongo yo de arreglar la casa y a las 8.00 las pongo a desayunar, les explico que tenemos que darnos prisa para llegar a tiempo a la ludoteca y me voy de la cocina a hacer las camas y terminar de vestirme y cuando vuelvo a la cocina a las 8.20 veo que una no ha pegado más que un bocado a la galleta y la otra no ha probado nada de nada, se han dedicado a comentar el partido o a hablar del tiempo, ¡yo qué sé!
Les he retirado el desayuno y las he mandado tal cual a la ludoteca con los lloros, rabietas y tentativas de chantaje (ya no te quiero, pues ahora no te doy un beso) imaginables. Lo mismo ocurre cualquier día con la merienda, con la cena, o con lo que sea.
No sé qué hacer para respetarlas pero también para que respeten ellas los ritmos de la casa (tengo otro bebé más de 9 meses) y un esto a veces parece más el pitlane de Alonso que una casa, lo sé.
Se agradece cualquier consejo, estoy muy cansada ya...