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por Malefica
#366809 Dos modos de crianza: con dinero / sin dinero:

http://www.bebesymas.com/ser-padres/dos ... sin-dinero

¿Aprendemos de los hijos o intentamos que sean como nosotros?:

http://www.bebesymas.com/ser-padres/apr ... o-nosotros

Miss Maléfica dixit.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!
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por sorocu
#366836 Sobre el enlace de criar o no sin dinero. Es muy simplista y como dicen luego, en las opiniones, no sólo depende de ello, pero ayuda mucho el dinero.

Os explco mi caso:
Me crié en un barrio obrero, fui a un cole público del mismo barrio, imaginaros como era, que algunso profesores, les daba "terror" dar clase allí. Pero os prometo que lo recuerdo con mucho cariño y a todos los compañeros y profesores. Mis padres se separaron y nos vinimos a Catalunya, cerca de casa de mis abuelso maternos. Mi madre se tuvo qeu poner a trabajar para sacarnos adelante, con lo cual, en verano y fines de semana, teníamos qeu trabajar para ayudar en casa. Mientras mis compañeras de instituto iban a inglés, música o danza, o simplemente quedaban para tomarse un café, yo no podía ir. O bien porque trabajaba, o bien porque no tenía dinero para un cine ... luego quise estudiar carrera, pero claro, primero tuve que trabajar 2 temporadas en Port aventura, ahorrar y acumular subsidio, para poder pagarme la carrera. Ellas pudieron irse de Erasmus o permitirse el lujo de irse los veranos a Inglaterra a perfeccionar su ingles. Yo tenía que trabajar ... Al final, hemos llegado al mismo sitio, pero a mi me ha costado mucho esfuerzo y soy consciente qeu me he perdido muchas cosas. También es cierto que tengo experiencia en otras muchas ... pero ... con esto quiero decir que si la situación en mi casa hubiera sido diferente, mi madre hubiera tenido más recursos para que pudieramos disfrutar de nuestra adolescencia ....

Si no hay dinero en casa, es muy compllicado poder darle las mismas oportunidades a tus hijos que si hay dinero. Si no hay dinero, hay nervios, malestar ... y la prioridad básica es poder pagar el alquiler, poder ir a comprar y poder comprarles a tus hijos unos zapatos cuando se les quedan pequeños los que llevan. Luego está todo lo demás.

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por Akai
#366912 Cuando el dinero no entra por la puerta, el amor se va por la ventana....eso dicen, no?

Conozco parejas con dinero que practican un estilo de crianza u otro, parejas mas modestas que practican un estilo u otro...en ese sentido el colecho p.ejm, no depende de la cuenta corriente...
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por Yuziel
#367079 Son matices, creo yo.

Hoy día, "no hace falta dinero" para poder realizarse educativamente hablando. Yo misma, con padres obreros, he conseguido una carrera de Magisterio (me ayudaban en las matrículas mis becas), una de ballet y otra de solfeo (éstas son absolutamente gratuítas, tan "sólo" había que pagar la indumentaria, los instrumentos, etc), por lo que en lo que a la educación respecta, por suerte TODOS tenemos los mismos derechos y oportunidades (de hecho, aquí en Andalucía, los libros de textos a partir de primaria son gratuítos porque nos los pasa la Junta de Andalucía).

Distinto es el tiempo libre que tengan los padres y el tipo de trabajo. Si son padres con solvencia ecónomica, normalmente suelen ser padres con un nivel educativo más elevado y, por consiguiente, más en el mundo cultural, con lo que apoyará a sus hijos para crecer como personas: los acompañarán a los partidos, los apuntarán en actividades deportivas, culturales, etc.

Si son padres de un nivel cultural más bajo, según la lógica (que no siempre funciona, ojo) tendrán un trabajo peor remunerado, por lo que tendrán menos tiempo de estar con los hijos y menos tiempo para actividades y juegos aparte de los escolares.

Quiero decir, que en la mayoría (que no siempre) ofrecemos a nuestros hijos lo que nos han ofrecido a nosotros o al menos lo que nuestros padres intentaron, y como casi en todo en la vida, la educación es un pilar fundamental. Si nuestros padres se encargaron de fomentar nuestros estudios, de acompañarnos a los partidos de fútbol o de voley, si vinieron con nosotros al teatro o nos enseñaron de pequeños los monumentos de nuestra ciudad, lo más normal es que nosotros lo hagamos con nuestros hijos y ellos con los suyos.

Independientemente de esto están las crisis económicas que puedan tener una familia en algún momento determinado. Esto no influye para nada en el estilo de crianza, creo yo, porque son espacios de tiempo puntuales que normalmente se superan.

QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)

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por Tote
#367150 En definitiva, reduccionista, excesivamente reduccionista el "estudio" de esta señora.

No creo que el tener o no dinero determine el tipo de crianza para nada y en cuanto a las oportunidades, como dice Cristi, si hablamos de educación hoy en día por suerte no existen diferencias. Yo también tengo carrera y un master de especialización, y soy hija de pensioninsta, me pagué la carrera y mis estudios con becas y trabajando.

En cuanto al tiempo de ocio, me repatean los comentarios de algunos padres cuando dicen que como no tienen dinero no pueden ir a ningún sitio. La naturaleza, la montaña, el campo son actividades gratuitas y muy enriquecedoras. En los museos y muchos centros de cultura, ludotecas y bibliotecas existen actividades gratuitas geniales. Vamos que no todo es ir a los parques temáticos, al zoo, al cine.... actividades que sí necesitan dinero, si se quiere se puede.

Tote y Toño, papás del gran Unai y del pequeño Eric
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por Sunshine
#367373 Estoy de acuerdo con que el dinero no determina una clase de crianza u otra. Pero creo que, teniendo en cuenta que hasta hace poco la forma de crianza no era precisamente lo que entendemos hoy por crianza natural, sí tiene veracidad el artículo.

En mi caso particular me he criado con unos padres que disponían de poco dinero y poco tiempo, además de pocas ganas.

Los niños de familias pobres se quejan menos, son más dóciles, más creativos a la hora de aprovechar su tiempo.
Los niños pobres y de clase obrera se caracterizarán por “una sensación emergente de distancia, desconfianza y constreñimiento“. No saben cómo conseguir lo que quieren.
Pero en términos prácticos, el “cultivo concertado” presenta más ventajas. La otra filosofía de educación permite que el niño esté expuesto a más experiencias cambiantes y cultivadoras. Interioriza la idea de “tener derecho”. Aprende a trabajar en equipo y a adaptarse a entornos muy estructurados.

En palabras de Lareau:

Estos chicos actúan como si tuvieran derecho a perseguir sus propias preferencias individuales y a relacionarse activamente en entornos institucionales. Se muestran cómodos en tales entornos; están abiertos a compartir la información y a reclamar atención. (…) Entre niños de clase media es práctica común cambiar las interacciones para satisfacer sus preferencias (sirviéndose de su conocimiento de las reglas). Ya desde cuarto curso, los niños de clase media demuestran autonomía para actuar en su propio favor y obtener ventajas. Así, hacen peticiones especiales a profesores y médicos para que ajusten los procedimientos al acomodo de sus deseos.


No me quejaba tampoco nunca, sabía que no conseguiría nada. Es cierto que siempre desconfiaba de todo y todo el mundo, no sabía ni sé como conseguir lo que quiero, etc. Derecho a algo, no sabía ni lo que era eso. Y siempre tuve muy claro, viendo a mis compañeros de clase, tan diferentes a mi, tan confiados, tan alegres, contentos, con ganas, etc. que eso tenía que ver con el dinero. Y siempre quise tener dinero. Era lo único que me preocupaba desde siempre.

Por supuesto que hoy en día sé que el dinero no lo es todo, pero sí afirmo por mi propia vivencia que dónde hay problemas de dinero todo lo demás puede fallar también. Tampoco es que mis padres se cuestionaron nunca su forma de criar, se hacía así tal como lo hacía todo el mundo. Con autoridad y mano dura. Si a eso le añades que no hay dinero ni para que se desarrollen en confianza y felicidad en otros entornos, voilà.
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por sorocu
#367443 Yuziel y Tote, perdonad pero creo que estamos hablando de 2 tipos de famíllia diferentes ... :oops: Yo hablo, como Sunshine, de familias con realmente poco dinero. Famílias que viven con lo mínimo y tienen que hacer malabarismos cada mes para darles de comer a sus hijos ... famílias en las que la desesperación lleva a la desestructuración y por mucho amor y cariño que los padres, o la madre, en la mayoría de estos casos ... les dedica a sus hijos no es suficiente porque mientras lo pone a dormir, está nerviosa y llorando pensando en qué le dará de desayunar a ese niño por la mañana ... :oops: :oops: :oops:

En estas condiciones, si que realmente puedes llevar a los niños al parque, claro que si, o a la montaña ... pero me refiero al malestar que se vive en casa, para poder transmitirle calma y confianza a tus hijos, primero lo tienes que sentir tu como padre/madre y en este tipo de situaciones es muy dificil.

Es lo de siempre, si tienes las necesidades básicas cubiertas, todo lo demás es mucho más fácil ...
sorocu escribió:Si no hay dinero en casa, es muy compllicado poder darle las mismas oportunidades a tus hijos que si hay dinero. Si no hay dinero, hay nervios, malestar ... y la prioridad básica es poder pagar el alquiler, poder ir a comprar y poder comprarles a tus hijos unos zapatos cuando se les quedan pequeños los que llevan. Luego está todo lo demás.

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por Tote
#367459 Bueno, supongo que depende insisto. Cada una sabe lo que ha vivido y cómo lo ha vivido.

Os aseguro que no me he criado nadando en la abundancia, incluso hubo una época bastante amplia, unos 3 años aproximadamente, en que en mi casa no entraba ni un duro literalmente. A mis padres les tenían que dejar dinero la familia y darnos comida. Cerraron la fábrica de mi padre y con una enfermedad bastante grave no podía realizar trabajo alguno, hasta que arreglaron los papeles y la jubilación no había absolutamente nada en mi casa.

No había mucha comida, no había regalos, no había dinero para salir los fines de semana, practicamente nada de nada. Pero sabeis? es siendo adulta cuando he sido consciente de esto porque mis padres se preocuparon muy mucho, y lo consiguieron, de que esta situación nos afectara lo menos posible. Nunca faltaron los abrazos, los juegos juntos y las muestras de cariño, nunca.

Así que insisto, depende de cada familia y de cada situación. Nunca se puede generalizar.

Tote y Toño, papás del gran Unai y del pequeño Eric
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