Centro comercial. Pequeño tiovivo de tres caballos. De los de meter moneda de 1 euro para paseo.
Montamos al niño. Sobran dos caballitos. El tiovivo empieza a girar. Una niña algo mayorcita quiere subir y le pregunta a su madre. La madre le indica que nos pida permiso y que si le dejamos que no olvide darnos las gracias. Como le oigo le digo que sí, que tranquila.
Acto seguido, un padre junto a nosotros, sube sin decirnos nada a su hijo, Bueno, vale, me ha oído.
Acaba el viaje del tiovivo. La madre de la niña se acerca inmediatamente a preguntarle si nos dio las gracias y a la vez me las da ella. El padre del otro niño, baja al retoño, se da la vuelta sin mirarnos siquiera y a otra cosa mariposa.
Os lo cuento porque me piqué, sí me piqué. No me importó en absoluto que subieran otros niños, otras veces, muchas otras veces son otras mamás las que me ofrecen que mi peque se quede porque van a poner una moneda para sus hijos…… pero lo cierto es que hubiera agradecido un por favor y gracias.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!