Tengo a Casandra con una superdemanda exagerada. Ha llegado al punto de pedirme teta más que si fuera un recien nacido. Un ejemplo:
ayer dejamos a la mayor en el cole, fuimos a comprar y a las 9.30 estábamos en casa. Nada mas entrar por la puerta de casa ya me estaba pidiendo la teta a gritos, se enganchó a la pierna y llorando a pedirme teta. Nada me quité el abrigo y ahí la tuve más de media hora sin querer soltarse, de una a otra y tiro porque me toca.
Al final la solté porque ya me escocían los pezones y me estaba haciendo daño. Le dije "Casandra mamá tiene las tetas cansadas y necesitan descansar un rato". Vale se soltó, recogí la casa (hacer las camas rápidamente y nada más), y otra vez a la teta. Lo mismo que antes, otro desengache y pude hacer la comida (puré en la olla exprés y dejarme la carne empanada).y desde las 10.30 hasta las 12.15 todo el rato en la teta dejándome intervalos de 10 minutos.
Esta marcha la tenemos todos los días, en cuanto se aburre teta, si me alejo teta, si me voy al baño, teta, para todo teta. Además llorando y gritando.
Se que está aprendiendo muchas cosas, que es muy atrevida y a la vez muy independiente (aunque esté así de demandante conmigo) que muchas noches se ha dormido sin la teta pero agggggggggggggggggggggggggggggggggg, estoy que no puedo más.
Esto es más un desahogo porque ya se que en cuanto pase esta etapa volverá a estar como siempre pero caray, está siendo tan fuerte que hasta en algún momento me he planteado destetarla por el día.
Pero a la vez, me da tanta pena que no puedo y ahí estoy, con esos sentimientos encontrados y con la peque notándolos.
NO quiero destetarla porque esta va a ser mi última lactancia y me gustaría que ella sola lo fuera dejando por voluntad propia.
Disfruto dándole el pecho por la noche, el tenerla a mi lado, cuando me acaricia el pecho y se queda dormida con la cara apretada en él. El olor de la leche en su boca, cómo me dice "mamá dormir teta en el sofá". Por la noche es cuando más a gusto estoy y por eso no hemos destetado.
Pero luego llega el día y la cosa cambia.
Cachis con la crisis de los 24 meses.