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- Sab, 16 Ene 2010, 12:43 #356212 En el foro hemos hablado ya sobre "las etiquetas" pero he leido esta reflexión y quería compartirla. Creo que a la mayoría de nosotros nos han etiquetado alguna vez y pienso que esas etiquetas, bienintencionadas, o malintencionadas, nos pueden condicionar más de lo que pensamos.

http://www.pequesymas.com/desarrollo-af ... dium=email

"A veces sólo es necesaria una frase o una mirada para comunicar a los hijos el concepto que los padres tienen de él y adjudicar un papel durante años. Esto condiciona el concepto que el niño tienen de sí mismo, sus sentimientos y su conducta. Es muy difícil para los padres no aludir a la etiqueta constantemente: “¡Si es que eres…!”. Hace falta mucha voluntad para cambiar la tendencia y trazar un plan para liberar al hijo de su papel.

En el libro “Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen” proponen las siguientes estrategias para cambiar esta tendencia al encasillamiento de los hijos:

Ofrecerle otra imagen de sí mismo: “Esto que has hecho es egoísta, pero también sabes ser generoso cuando quieres”.
Propiciar las situaciones para que se comporte de otra manera: (Al desordenado) “¿Puedes hacerte cargo tú de las entradas?”
Hablar favorablemente de él o ella: “No has visto lo educada que ha sido hoy con las visitas”.
Dar ejemplo del comportamiento deseado: “Estoy muy enfadada por no poder salir hoy, pero no siempre se puede hacer lo que uno quiere y me quedaré a jugar con vosotros”.
Recordarles cuando lo hicieron bien: “¿Cómo que no puedes aprobar? ¿No recuerdas cuando sacaste un nueve en aquel examen?”.
Cuando repita el comportamiento según la vieja etiqueta, explicarles nuestros sentimientos y expectativas: “No me gusta que le pongas pegas a todo; cuando estoy contigo espero que podamos charlar sin ver sólo el lado malo de las cosas”."

Miss Maléfica dixit.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!

- Sab, 16 Ene 2010, 16:38 #356216 Muy interesante el artículo. Es cierto, como tú dices, que las etiquetas nos acaban condicionando más de lo que pensamos. Opino que las calificaciones positivas pueden ser igual de dañinas que las negativas, me explico: un niño al que se considera "malo" acabará haciendo cosas malas, porque habrá aprendido que nadie se espera nada bueno de él. Pero al niño "bueno" muchas veces se le exige más, porque por ser "bueno" se da por hecho que todo lo hará bien, se le pone el listón más alto y de paso se le transmite la sensación de haber defraudado a sus padres o a quien sea por no haber cumplido las expectativas que otros han depositado en él.
Para volver a citar el artículo, la frase “¿Cómo que no puedes aprobar? ¿No recuerdas cuando sacaste un nueve en aquel examen?” es sin duda bienintencionada, pero potencialmente dañina: porque si la otra vez sacó un nueve, y ahora saca un ocho, tendrá la sensación de haber fracasado. Y en cambio otro niño, que es "normal" sacará un siete y todo el mundo le felicitará.
Yo creo que hay que premiar el esfuerzo y no solo el rendimiento, pero eso también crea una discriminación: al niño "desordenado" se le felicita cuando recoge, pero a su hermano, que es "ordenadísimo", no se le dice nada porque lo hace a diario y sin problemas, pero se le anima a compartir porque su comportamiento habitual es "egoísta" y un largo etc.
Me parece muy difícil conseguir encontrar un equilibrio y ayudarles a formar una imagen mental de si mismos que se corresponda con la realidad, permitirles tomar conciencia de sus cualidades y de sus limitaciones sin interferencias, sin transpasarles, muchas veces inconscientemente, lo que nosotros pensamos de ellos.
También hay que decir que vivimos en una sociedad que nos quiere robotizar, también a los niños, queremos niños "normales" que no planteen nunca problemas, cuando en realidad deberíamos sentirnos agradecidos de tener niños "especiales" que rompan los esquemas, que sean únicos, que demuestren un potencial insólito.
Las etiquetas duelen, es cierto. Pero la ausencia total de etiquetas puede hacerles pensar que nadie se fija en ellos, que son transparentes. Quizás la respuesta radique en dejar que sean ellos mismos los que creen sus propias etiquetas en vez de imponerles las nuestras.
Besos.

♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim

- Dom, 17 Ene 2010, 13:41 #356270 ¿y no crees que es dificil no etiquetar? aunque sea inconscientemente....o escapar de las etiquetas porque muchas veces son ajenas, de tercera personas.....

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- Dom, 17 Ene 2010, 16:31 #356278

¿y no crees que es dificil no etiquetar? aunque sea inconscientemente....o escapar de las etiquetas porque muchas veces son ajenas, de tercera personas.....

Es dificilísimo, por no decir inevitable.
En muchos artículos sugieren calificar a la acción y no al niño (p.ej. "esto que has hecho está mal" en vez de "eres malo"), pero creo que a la larga el efecto es parecido.
Lo que quiero decir es que muchas veces nos acabamos portando acorde a las etiquetas, buenas o malas, que otros han creado para nosotros, en cierto modo hemos perdido espontaneidad y actuamos en base a un patrón que hemos interiorizado.
No quiero sonar demasiado filosófica, pero el concepto que tenemos de nosotros mismos depende, en buena parte, del concepto que los demás nos han transmitido, no creo que sea algo que surja de forma autónoma.
No es bueno etiquetar pero es prácticamente imposible no hacerlo, ainsss qué difícil...

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- Dom, 17 Ene 2010, 16:48 #356281 yo misma etiqueto a veces, aunque no quiera, aunque intente morderme la lengua. La boca me va más rápido que la cabeza y ¡zas! ya está liada..... Precisamente mi hijo lleva unos días insistiendo en que es malo... "¿malo?" - le digo - "no, malo no, a veces sueles ser travieso". Intento explicarle pero ¡¿CÓMO?! No puedo empezar a disertar con él explicandole que tiene un carácter inquieto curioso y movido..... Pero ves, ¿no etiqueto al mismo tiempo?. Otras veces mi hijo ha tenido que oir de terceras personas: "dame un beso, ¿no quieres? ¡que malo! Eso también es etiquetar. Asi que después de oir estas cosas, de oir que se tiene que portar bien, que tal otra cosa está mal..... se ve que él ha llegado a la conclusión de que es malo.

Ay, creo que me estoy liando con este pensamiento "en voz alta".... no sé si me estoy explicando bien porque me rondan varias ideas en la cabeza y es la hora de la siesta

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- Lun, 18 Ene 2010, 14:02 #356348 Además se une que aunque nosotros tengamos mucho cuidado en no poner etiquetas, el resto del mundo sigue etiquetando a los niños sin parar...
Si llora "eres una llorona", si pega" es que eres una pegona", si tira algo "eres mala" yo me paso la vida rectificando las frases de los demás con respecto a mi hija.

Por ejemplo, mis padres cuando juegan con ella, muchas veces en plan broma le llaman mala, pero de risas (en plan, te persigo y como te escapas te digo "seras mala??" jajajaja) y ahora mi hija ya es mayor y lo entiende mejor, pero cuando era mas pequeña, me sentaba mal porque no se si ella lo entendia como una broma o como una etiqueta.

Y mi propia hija muchas veces dice que no se quien es una mandona y que no se cuantos es malo...No me gusta oirselo, pero es que ella reproduce lo que escucha...aunque no lo escuche de nosotros.

Pilar (8/11/05) y Alejandra (10/2/10)

http://blog.maternidad-continuum.com/