- Jue, 17 Dic 2009, 16:28
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Los primeros meses son bastante complicados porque toca adaptarse a todos. Los mayores porque no estamos con ellos al 100% como antes, nosotras porque nos vemos cansadas, sufrimos porque no podemos atenderlos igual que antes y los pequeños porque acaban de salir de un entorno seguro y están en pleno proceso de adaptación aprendiendo a vivir.
NO hay ninguna fórmula para la adaptación, sólo paciencia y mucha paciencia y tomárselo todo con mucha calma. Aceptar (que es lo que nos cuesta) que no podemos llegar a todo, que no puede ser todo como antes. Todo cambia, tenemos que aprender a dividirnos, a priorizar las cosas. Si la casa está patas arriba pues que lo esté, ya se hará cuando se pueda. Que hay que comer durante una temporada de congelados pues se hace.
Si no tienes a nadie que te ayude y puedes permitirte pagar a alguien que te haga las cosas de casa hazlo. Así estarás más tranquila y podrás dedicarte en todo a tus niñas.
Hazte con un buen portabebés, uno con el que te sientas cómoda y que la peque también lo esté. La pequeña se sentirá reconfortada y podrás dedicar más tiempo a estar con la mayor.
Descansa cuando puedas, aunque sean horas raras. Si la mayor está en el colegio y la peque duerme hazlo tú también.
Repito lo mismo, habla y mucho con la mayor. Constantemente dile lo mucho que le quieres. También explícale que ella te ha tenido en exclusiva y que su hermana te tiene que compartir.
Pregúntale cómo se puede sentir mejor. Cuando le pregunté a Selena cómo la podía ayudar a sentirse mejor me respondió "me puedes tranquilizar abrazándome".
Cuando nació Casandra Selena no quería que su padre acudiera por la noche. Tenía que ir yo y nadie más que yo. Así que si le estaba dando el pecho a la peque acudía con ella a su cama, me sentaba y le daba la mano mientras que con el otro brazo sujetaba a la peque. Si estaba dormida era más sencillo puesto que se quedaba con su padre. Con el tiempo aceptó a esperar turno pacientemente si no quería que su hermana fuera, luego aceptó a su padre en algún despertar y después pasó a querer a su padre para dormir y finalmente a dormir ella sola.
Involucra todo lo que puedas a la mayor, enséñale fotos de cuando ella era bebé en las que tú le estes dando el pecho o esté dormida contigo. Explícale lo que necesita un bebé y las "ventajas " de ser mayor. Lo que puedes hacer con ella cuando su hermana esté dormida, lo que puede hacer ella y su hermana no.
Cuando Casandra dormía yo me ponía con la mayor a jugar con la plastilina, la pintura de dedos o lo que más le gustara. Y si se despertaba, me la ponía en la bandolera y continuábamos.
Los pequeños también nos necesitan y mucho. No hay que olvidarlos. Los mayores nos han tenido en exclusiva pero los peques no.
El sentimiento es de culpa y siempre lo vamos a tener. Culpa por no atender al mayor como antes y culpa por no poder dar esa exclusividad al pequeño como con el primero. Debe ser algo innato en una madre
Es un camino largo, con etapas tranquilas y otras etapas más difíciles. Hazte cuenta que está en la edad de las rabietas y que probablemente también las hubieses pasado sin tener a la pequeña.
Yo hay días que cerraría la puerta y me escaparía de cómo están, porque cuando se ponen las dos con las rabietas parecen las niñas del exorcista. Tengo que respirar hondo y muchas veces irme a otra habitación y pegar unos gritos en la almohada para desahogar mi frustración.
Pero las alegrías son mucho mayores que las penas, disfruto mucho viendo cómo juegan las dos, cómo comparten cosas y cómo se respetan.
Selena al principio no tuvo celos pero sí que en etapas en las que Casandra ha dado un paso evolutivo la he tenido más pegada a mí y ha reclamado más atención nuestra.
Ánimo Kitu, que eres una madre maravillosa y estoy segura que dentro de unos meses no te creerás que has podido con todo.
YO todavía me sorprendo.