Juzgan a un maestro por castigar a una alumna que no hizo los deberes
Obligó a la niña a copiar cien veces "debo hacer lo que me manden" y la envió al fondo del aula
"Descabellada". Así calificó ayer el fiscal la denuncia que ha llevado hasta el banquillo a un profesor del colegio público Juan Bautista Llorca, de Alicante, que castigó a una alumna de sexto de Primaria por no hacer los deberes. Las sanciones consistieron en hacerle copiar más de cien veces "debo hacer lo que me manden" y en otra ocasión en enviarla sola al fondo de la clase. Aunque se trata de medidas correctoras comunes, el padre de la menor le acusa de una falta de maltrato y otra de vejaciones al sostener que las copias tuvo que realizarlas en horas de clase y que tras ser enviada al final del aula su hija vomitó y tuvo que recogerlo. No obstante, el profesor negó que la niña vomitase y en el juicio celebrado en el Palacio de Justicia de Benalúa no declaró ningún testigo.
Para el fiscal, la conducta del docente no es sancionable penalmente y la denuncia resulta "descabellada", por lo que pidió su absolución. Por su parte, la acusación particular, ejercida por Jaime Martín de Santa Olalla, pidió que fuera condenado a una multa de más de 1.000 euros por dos faltas de maltrato y vejaciones.
La denuncia interpuesta hace unas semanas por el padre sostiene que "las copias las tuvo que realizar en horas de clase, lo que le impedía prestar atención" a las explicaciones docentes, y que el castigo de irse al fondo de la clase por no llevar hecho un trabajo manual "le produjo tal humillación que terminó vomitando y fue obligada a recogerlo", explica el abogado. Por su parte, el profesor aseguró que las relaciones con la alumna han sido siempre buenas y negó que vomitase. Durante la vista reconoció que la niña lloró y pudo caer al suelo alguna lágrima o baba, pero negó que vomitase y que la obligase a limpiar nada. Ahora, la decisión queda en manos del juez.
Primera denuncia al centro
Mientras, desde el colegio mostraron su sorpresa por el hecho de que el caso haya llegado a los juzgados. "Llevo 32 años en este centro y es la primera vez que interponen una denuncia contra un profesor", indica el director del Juan Bautista Llorca, Guillermo Armengol, quien considera "inapropiada" e "injusta" la forma de actuar del padre. Lamenta que la familia de la alumna se opusiera a hablar tanto con el profesor como con él pese a que ellos lo intentaron en varias ocasiones. Ante esta situación, el director respalda la postura del profesor al ser la única que conoce y no haber tenido ningún otro problema similar.
"El caso no tiene la importancia y la gravedad como para interponer una denuncia", dice Armengol, quien incide en que "se trata de un procedimiento equivocado". En su opinión, los padres de la niña deberían haber optado por "el diálogo con quien comparte con ellos la responsabilidad de educar a su hija". El comportamiento seguido en este caso "ha sido excepcional y me ha sorprendido mucho", afirma.
En cuanto al profesor, que ejerce de jefe de estudios, incide en que es un profesional con una larga trayectoria y que nunca se ha visto envuelto en un caso similar. Sobre su forma de proceder, el director es claro al sostener que "no es recriminable".
El que un docente pueda verse en un banquillo por un asunto así "es un poco frustrante", reflexiona Armengol, quien indica que en la sociedad actual existe una tendencia de los padres a la sobreprotección de los hijos. "Es una profesión dura y difícil, pero afortunadamente también hay satisfacciones".
bueno yo creo que seria el padre quien deberia de escribir unas 1000 veces.
debo preocuparme yo de que mi hija lleve los deberes echos a clase.
que opinais vosotros/as?