Paulo llevaba un buen tiempo diciendo que no quería pañal de noche, a pesar de que se despertaba con él siempre mojado. (De día dejó de usarlo con 2 años y 3 meses, y acaba de hacer 3 años)
El caso es que finalmente optamos por confiar en él, le dijimos que vale, que seguro que iba a hacerlo muy bien, sólo tenía que acordarse de llamarnos por la noche si tiene ganas de hacer pis, etc. Mi marido estaba convencido de que lo haría, porque (ellos duermen juntos, y yo con el peque en otro cuarto) a veces en mitad de la noche se medio despierta y le pregunta: ¿tengo pañal?, y cuando le dice que sí, pue se hace pis. Parece obvio que se daba cuenta de que tenía ganas, pero no es siempre.
El caso es que ea noche se hizo pis encima en mitad de la noche, aunque él por la mañana se tocó y por la parte de atrás ya estaba algo sequito y estaba emocionado diciendo: "papá, mira, toca, no me he mojado, ¿ves?". Luego vimos que sí estaba mojado, más por alante que por atrás, pero le dijimos que muy bien, que había sido solo un poquito y que por la mañana le había salido un pis enorme en el WC. Es decir, le animamos mucho por lo bien que lo había hecho, aunque le dijomos que tenía que intentar que ese poquito tapoco se escapara, pero que estaba fenomenal, que seguro que en unos días se levantaba sequito del todo.
Cuando al día siguiente le estaba poniendo el pijama y le dije: "verás qué bien esta noche, seguro que te despiertas todo sequito, pero acuérdate de decirle a papi que quieres hacer pis si tienes ganas, ¿vale?"... Va y me dice que no, que quiere pañal. Y yo: "¿seguro cariño?" Y él que sí, pero no me lo decía triste ni nada, sino como diciendo "a mí dejadme de rollos, que hacérselo encima es mucho más fa´cil".
Así que le dije que vale, que cuando creyera que podría hacerlo y se viera con ganas me lo dijera y lo quitaríamos de nuevo... pero no sé si he hecho bien, ¿qué creeis?
Muchas gracias,
Elena.