Los últimos días he estado intranquila, dándole vueltas a la cabeza sin parar, ya que no estaba al 100% segura de la decisión, y eso que está con anguastia de separación y empezando a caminar, por lo que me tiene agotada. Al final he mandado todo a la porra y me quedo con él, porque aunque se está recuperando no está tan fuerte como antes y no quiero volver a las andadas, le he hecho caso a mi corazón. Si tenemos que prescindir de algunos caprichos lo haremos, y seguramente el próximo año que me tendré que volver al curro sin más remedio, será otra cosa. A veces me siento como un bicho raro, porque parece casi dado por hecho que un niño de su edad debe estar en la guardería, incluso mi madre y mi cuñada me dicen que si su hija de la misma edad esta en la guardería...
Bueno sólo quería compartir mi decisión con vosotr@s.
un beso