El martes se levanta cansado pero contento. La canguro me dice que ha estado como siempre y ha entrado en el cole corriendo y cantando.
Pero cuando yo lo recojo volvemos a lo mismo. Intento hablar con él pero no me dice nada, pero yo lo veo triste, muy triste. Juego a los muñecos con él, en el comedor, en la clase y no saco nada en claro, pues es todo correcto y no veo nada malo en su actitud.
Por la noche volvemos a lo mismo, despertares de 2 y 3 horas.
Ya el miércoles no puedo más y le pregunto que es lo que pasa, que me lo cuente, que yo lo ayudaré, primero no me dice nada, pero después se me lanza al cuello llorando desesperado diciéndome:
Mami!!! Es que Anna me pega!!!!
Yo se que Anna pega, porque ya en la guarde esa niña pegaba unos buenos mordiscos.
Lo abracé y le dije que cuando Anna le pegara le gritara enfadado que no le pegue y que se lo dijera enseguida a la profe, que hablaría con ella y me dijo que si: Si, y dile que Anna no me pegue, ni a mi ni a mi amigo.
Le puse una nota en la agenda sin poner el nombre de la niña, pues hay tres niñas que pegan mucho y aunque siempre es Anna la que le pega a él, las otras de vez en cuando les arrean algún tortazo también. Le pedí que por favor si estaban juntos (están en la misma mesa) intentara separarlos, le comenté las noches y que esto ya le estaba afectando demasiado.
Yo esa noche me levanté a las 3 de la mañana y ya no me acosté, pues no se durmió hasta las 6, hora en que me levanto yo. Toda la noche de su cama al sofá, a nuestra cama, vuelta a la suya… He ido zombi toda la semana (pero él estaba peor que yo y eso es lo que hacia estar mal a mi)
Al día siguiente al recogerlo, ella no hizo intento de hablar conmigo, y cuando vio que yo hacia el gesto de hablar se acercó y me dijo que le había sorprendido mi nota y que no sabia quien podía molestarle . Que siempre hay niños que molestan pero que había hablado con él y le había dicho que era Anna (yo alucinaba, porque me preguntaba quien esta las 7 horas con ellos en clase)
Que no le había notado nada, que estaba muy pero que muy contento en clase, que participaba muchísimo más en las conversaciones y que precisamente hoy había pintado muchísimo y con ganas (con el pincel, claro, porque los lápices como que no van con él).
El viernes le pregunté y me dijo que Anna le había dicho que era bueno y que no le había pegado. El fin de semana fuimos volviendo a la normalidad.
Ahora por las noches no hay ningún despertar. Y me dijo: Mami, es que tu has hablado con la profe, eh? Y ahora Anna ya no me pega. (se que la profe la ha frenado varias veces)
Pues que ahora estoy contenta porque lo veo otra vez feliz y contento… y espero que ya se haya solucionado el problema. Y daros las gracias por estar aquí… por que como siempre sois mi “fuente”
besos