Déjame que te cuente una historia de Bucay. Cuenta que una vez fue a su consultorio una pareja con un hijo adoptado y otro biológico. La madre estaba preocupada por los celos de uno de los hermanos. Antes de terminar de escucharla comenzó a explicarle que los hijos adoptados esto y aquello. La mujer le calló y le dijo: "No si el que tiene celos es nuestro hijo biológico. Dice que a el no le elegimos. ¿Cómo hago para que entienda que les queremos a los dos?"
A mi me costó entender que mi padre quisiera a sus hijos no biológicos.
No igual porque creo que a cada hijo se le quiere de una manera única. Pero que le quisiera.
Ahora, que vivo tan lejos me alegra saber que mi "hermana" que no lo es la que siempre se desvive por mi padre y es con quien el siempre puede contar ahora que dos de sus hijas biológicas vivimos lejos.