Al menos yo, y creo que la mayoría de nosotras, hemos llegado a la maternidad más tarde que nuestras madres, y, en general, la afrontamos con más madurez y conocimientos. Pero esto de la educación de los hijos va un poco por modas. A nuestros padres los criaron con mucha mano dura, a nosotros con relativas restricciones a nuestra libertad, aunque con más cariño, y ahora a nuestros pequeños los tratamos como si realmente fuesen el centro de nuestras vidas.
En general, comparto las ideas de Carlos González respecto a la crianza y procuro atender a mi hijo con infinito cariño y paciencia, y estar siempre disponible para un abrazo o unos mimos; pero me pregunto qué será de nosotras dentro de unos años con estos niños que ahora son los reyes de nuestras casas. ¿Serán a los 8 años unos niños insufribles, tiranos y antojadizos? ¿Serán unos adolescentes difíciles y problemáticos? ¿Seguiremos teniendo esta ilusión maternal que ahora nos embarga cuando hayan pasado los años? ¿Estaremos en foros sobre adolescentes dentro de 12 años buscando soluciones con la misma pasión con que ahora consultamos sobre nuestros bebés?
No sé, ¿qué opináis?