- Lun, 22 Oct 2007, 16:35
#199188
HE ENCONTRADO ESTE ARTICULO SOBRE EL PAPEL DE LOS PADRES HOY DIA. ME HA GUSTADO ASI QUE DECIDI COMPARTIRLO.
UN BESO. COMO VEIS, NO ES FACIL PARA LOS PADRS ENCONTRAR SU PROPIO CAMINO:
¿En qué lugar se colocan respecto a los niños los padres jóvenes de hoy?
Los papás de hoy son mucho más pragmáticos que sus mayores, que rondan los 50 años. Tienen un deseo muy claro de proximidad afectiva y lúdica con sus hijos:
las demostraciones de afecto paternales son, cuando menos, un cambio importante. A menudo ellos mismos sienten que no han estado muy cerca de sus padres, de los padres de la generación de mayo del 68, a veces bastante «evanescentes». Se interesan más por la edu cación y por la psicología del niño, con el deseo de no perderse nada. Y es esto lo que les asusta a veces...
¿Qué es lo que temen perderse?
Les da miedo perderse la relación con sus hijos, que ésta no sea sólida. El verdadero reto para los hombres de hoy es que esta relación dure.
¿Esta inquietud está relacionada
con la multiplicación de divorcios?
Por supuesto, existe esa preocupación de la pérdida del vínculo. Los últimos datos dicen que en España se rompen cada día más de 400 matrimonios. Los hom bres no son ingenuos, saben que la relación con los niños se puede debilitar. Los padres separados no son padres de la misma manera. Aunque cumplan su papel, incluso si hay una custodia compartida. cuan do la relación es intermitente físicamente, la presen cia y el seguimiento no son fáciles. Pero, incluso en esos casos de separación, podemos constatar que los hombres hoy están más cerca de sus hijos: los conocen mejor (es lo que aseguran) que los padres que esta ban en su mismo caso hace 20 años, quienes se sentían más perdidos.
¿Esta paternidad «de proximidad» permite a los padres jóvenes definir un nuevo lugar en la familia?
No es tan sencillo. Hoy, a los hombres les cuesta encontrar un lugar que tenga sentido y verdadera fuerza en relación con las mujeres. Antes, en la sociedad patriarcal, el discurso modelo que se ofrecía al niño era el discurso masculino del deber, de la autoridad, del valor, etc. Hoy el discurso dominante se centra en una relación de escucha, de amor, de acogida. Este ha sido tradicionalmente el discurso de las mujeres. Hoy lo defiende la sociedad entera: hay que estar atento a los deseos del niño, a su expresión, etc. No creo que haya ahora un discurso típicamente masculino para los niños. En el mejor de los casos, los hombres asumen el discurso de su mujer. En resumen, los padres son más cercanos, pero hay que ayudarlos a que se atrevan a tener su estilo, manteniendo esta nueva proximidad.
¿Qué le parece que falta hoy en la actitud de los padres?
En un mundo en el que los padres están cargados de ansiedad, y los niños están sobreprotegidos, creo que es importante que un padre ayude a su hijo a «salir del cascarón». La realidad es dura, los padres tienen mucho miedo de que sus hijos sufran. De este modo, se pierde el rol de padre «iniciador en las pruebas de la vida». La vida no es una armonía constante y se cons truye también en los conflictos, los duelos, las prue bas. creo que, por otra parte, se ha perdido el deseo de transmitir. Antes, los hombres sabían perfectamente lo que querían para sus hijos, a veces demasiado bien. Ahora es más bien al contrario. No hay un plan de vida para los niños, y hace falta un mínimo de orga nización. Observo un gran sufrimiento en los adoles centes de hoy, vinculado con la falta de transmisión. De todos modos, terminemos con una nota más opti mista: algunos niños tienen a sus dos padres igua mente presentes. cuando la pareja funciona bien, la madre deja un verdadero lugar al padre y éste desea comprometerse. En las generaciones precedentes, no existía la figura del padre presente, o no de ese modo. Por tanto, y esto es nuevo, se establecen relaciones bastante privilegiadas entre algunos hijos, incluso ya crecidos o adultos, y su padre.
Los padres han cambiado mucho en una sola generación. Ahora se implican más, son más afectuosos, están más disponibles..., su comportamiento ya no tiene mucho que ver con el de sus propios padres.
Analizamos con Jacques Arénes, psicólogo y psicoanalista, esta nueva forma de paternidad.
Sophie Coucharriére para Pommed’ApiParents484,
UN BESO. COMO VEIS, NO ES FACIL PARA LOS PADRS ENCONTRAR SU PROPIO CAMINO:
¿En qué lugar se colocan respecto a los niños los padres jóvenes de hoy?
Los papás de hoy son mucho más pragmáticos que sus mayores, que rondan los 50 años. Tienen un deseo muy claro de proximidad afectiva y lúdica con sus hijos:
las demostraciones de afecto paternales son, cuando menos, un cambio importante. A menudo ellos mismos sienten que no han estado muy cerca de sus padres, de los padres de la generación de mayo del 68, a veces bastante «evanescentes». Se interesan más por la edu cación y por la psicología del niño, con el deseo de no perderse nada. Y es esto lo que les asusta a veces...
¿Qué es lo que temen perderse?
Les da miedo perderse la relación con sus hijos, que ésta no sea sólida. El verdadero reto para los hombres de hoy es que esta relación dure.
¿Esta inquietud está relacionada
con la multiplicación de divorcios?
Por supuesto, existe esa preocupación de la pérdida del vínculo. Los últimos datos dicen que en España se rompen cada día más de 400 matrimonios. Los hom bres no son ingenuos, saben que la relación con los niños se puede debilitar. Los padres separados no son padres de la misma manera. Aunque cumplan su papel, incluso si hay una custodia compartida. cuan do la relación es intermitente físicamente, la presen cia y el seguimiento no son fáciles. Pero, incluso en esos casos de separación, podemos constatar que los hombres hoy están más cerca de sus hijos: los conocen mejor (es lo que aseguran) que los padres que esta ban en su mismo caso hace 20 años, quienes se sentían más perdidos.
¿Esta paternidad «de proximidad» permite a los padres jóvenes definir un nuevo lugar en la familia?
No es tan sencillo. Hoy, a los hombres les cuesta encontrar un lugar que tenga sentido y verdadera fuerza en relación con las mujeres. Antes, en la sociedad patriarcal, el discurso modelo que se ofrecía al niño era el discurso masculino del deber, de la autoridad, del valor, etc. Hoy el discurso dominante se centra en una relación de escucha, de amor, de acogida. Este ha sido tradicionalmente el discurso de las mujeres. Hoy lo defiende la sociedad entera: hay que estar atento a los deseos del niño, a su expresión, etc. No creo que haya ahora un discurso típicamente masculino para los niños. En el mejor de los casos, los hombres asumen el discurso de su mujer. En resumen, los padres son más cercanos, pero hay que ayudarlos a que se atrevan a tener su estilo, manteniendo esta nueva proximidad.
¿Qué le parece que falta hoy en la actitud de los padres?
En un mundo en el que los padres están cargados de ansiedad, y los niños están sobreprotegidos, creo que es importante que un padre ayude a su hijo a «salir del cascarón». La realidad es dura, los padres tienen mucho miedo de que sus hijos sufran. De este modo, se pierde el rol de padre «iniciador en las pruebas de la vida». La vida no es una armonía constante y se cons truye también en los conflictos, los duelos, las prue bas. creo que, por otra parte, se ha perdido el deseo de transmitir. Antes, los hombres sabían perfectamente lo que querían para sus hijos, a veces demasiado bien. Ahora es más bien al contrario. No hay un plan de vida para los niños, y hace falta un mínimo de orga nización. Observo un gran sufrimiento en los adoles centes de hoy, vinculado con la falta de transmisión. De todos modos, terminemos con una nota más opti mista: algunos niños tienen a sus dos padres igua mente presentes. cuando la pareja funciona bien, la madre deja un verdadero lugar al padre y éste desea comprometerse. En las generaciones precedentes, no existía la figura del padre presente, o no de ese modo. Por tanto, y esto es nuevo, se establecen relaciones bastante privilegiadas entre algunos hijos, incluso ya crecidos o adultos, y su padre.
Los padres han cambiado mucho en una sola generación. Ahora se implican más, son más afectuosos, están más disponibles..., su comportamiento ya no tiene mucho que ver con el de sus propios padres.
Analizamos con Jacques Arénes, psicólogo y psicoanalista, esta nueva forma de paternidad.
Sophie Coucharriére para Pommed’ApiParents484,
RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
