Lo malo es que no se adapta, los miércoles todavía un poco mejor, pero luego pasan muchos días en medio y vuelve el martes llorando como un poseso, me dicen que no quiere jugar y le tienen que tener todo el día las cuidadoras sentado en su falda. Tampoco come nada (aunque esto no me extraña porque les dan sólo cachos de fruta a las 10, que no los come ni en casa, y a las 11.30 unos sandwiches sin quitar la corteza y con una especie de paté que parece una argamasa)
A partir del 1 de noviembre va a empezar a ir los jueves también, pero me dicen que si le llevase también los lunes sería mucho mejor para su adaptación. Los viernes de momento preferiríamos que no, porque es el día que no trabaja Robert y entonces estamos los 3 juntos.
Yo doy cursos de español a empresas (martes y miércoles), hago traducciones y tengo medio montada una tienda en internet (estas 2 últimas cosas en casa, para eso he cogido también las mañanas de los jueves) O sea, que con estos 3 días me arreglo.
Si le mandase también los lunes por la mañana yo tendría a lo mejor más tiempo para dedicarlo al curro, pero es que en realidad me apaño con los jueves y los ratitos de la siesta, fines de semana, etc. Creo que me sentiría super culpable si yo estuviese por ahí sin nada que hacer y el niño en la guardería. Pero tambien estamos muy preocupados por la malísima adaptación que está teniendo. Es que no tengo ni idea de por donde tirar!!! ¿Tres mañanas (martes miércoles y jueves) son demasiado poco? ¿De verdad que puede ayudar tanto la mañana del lunes?(4 mañanas a la semana en lugar de 3) Espero vuestros consejos