- Lun, 04 Jun 2007, 10:37
#147260
Pues yo tengo de todo un poco. Tanto mis padres como mis suegros me son de gran ayuda, cada uno en la medida de lo que pueden, porque mis padres por ejemplo, todavía trabajan, pero tanto unos como otros se quedan con el pequeño por la mañana la semana que mi marido trabaja fuera.
Algunas veces les he pedido que se queden toda la semana en mi casa a dormir y todo, cuando por el motivo que sea estan los niños con noches muy malas, y no me puedo dividir. Nunca me han puesto problemas, auqnue mi suegro viene a regañadientes, pero vamos vienen.
Así que muy agradecida.
Como contrapartida, alguna vez ya lo he ocntado aquí he tenido algun problema con mis suegros sobre algunas cosas que no me gustan como lo hacen. Todo cosas importantes sobre alimentos que no tiene introducidos el niño y le dan cosas a comer, o agujerear más las tetinas del biberón cuando a mí no me parece que deba hacerlo. Son cosas que con mi madre no suceden. Siempre me pregunta antes si puede hacer algo o no y sabe que me está ayudando, no sustituyendo, pero mi suegra en ocasiones se la suda lo que yo le diga, y me he dado disgustos gordos porque claro como tengo que estarle agradecida...
Y con Adriana como es mas mayor ya no me doy mal y hago vista gorda cuando le dan caramelos (es un ejemplo, pero como esto muchas cosas), aunque saben porque se lo he dicho muchas veces que no me gusta que le ofrezcan y si acaso después de la merienda, y no antes y no hay tutia.
Pero con Asier no. No puedo tolerar que quieran darle zumo de naranja, por ejemplo.
A veces me paso? No lo sé, solo se que prefiero pasarme porque ellos siempre cogen un poco más de lo que saben que les dejo.
Bueno, es un tema que me sabe mal proque a veces me siento indefensa. Se ponen a la defensiva, y si fueran mis padres me resultaría más facil, pero al ser mis suegros, y se creen que tienen tanta experiencia, porque tambien ayudan a su hija con sus nietas, pero lo que les sirve a mis sobrinas no les sirve a mis hijos.
Se empeñan en darles muy caliente los biberones o la comida, porque a mis sobrinas les gusta así, pues no. A mis hijos enseguida que esta templado les quema, les pasa como a mí, yo la comida caliente no la saboreo... Pues siempre al final se les pasa la hora del biberon porque lo calienta demasiado y luego hay que esperar a que se enfrie. El niño ya desesperado por sueño, se duerme, ya no se toma el biberón. En fin se nota que es un tema que me supera.
En septiembre ya me he hecho promesa de que como Asier irá a la guardería, tratar de no necesitar tanto a los abuelos para que me ayuden, y arreglarmelas solita, aunque tenga que multiplicarme por las noches...
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. Lo que hice fue dejarle claro ciertas cosas desde el principio. Ahora, como ve lo bien que se porta su nieto, lo feliz que es, no me dice ni mu. Pero he pasado cada sofoco que pa qué. También he tenido que aprender a relativizar los problemas: si su abuelo le quiere dar una galleta o alguna vez le ha ofrecido cosas que a mí no me gusta darle (ya introducidas, se entiende) también me hago la loca. Son sus nietos.
)
