Lugar donde compartir el día a día de nuestros pequeños.

Moderadores: lolilolo, Titoi, Yuziel, rafi., Tote, Trece, nuriah, rosalina, ilargi, Kim, xirimiri

  • Advertisement

Avatar de Usuario
por solecilla
#144250 Hay niños que atraviesan la infancia sin sobresaltos y aterrizan suavemente en el mundo adulto con sensatez y cordura. Bastantes se desorientan y tropiezan durante un tiempo, pero, de pronto, Los más, tiemblan, se tambalean, luchan, se enderezan, cambian de rumbo, y finalmente encuentran su auténtico equilibrio personal.»
STELLA CHESS,


De la niñez a la independencia, 1978
Durante la infancia y parte de la adolescencia mi adaptación al mundo que me tocó vivir fue bastante turbulenta. La hiperactividad, la curiosidad insaciable, la intolerancia al aburrimiento, la atracción por aventuras de intensidad elevada y el hecho de que podía resistirme a cualquier cosa menos a una tentación me conducían con regularidad a travesuras y situaciones arriesgadas que preocupaban a mis padres y maestros y ponían a prueba su paciencia. Recuerdo, por ejemplo, que con ocho años me gustaba participar en carreras de bicicletas sin frenos, y nadar en el mar bastante más lejos de lo que me permitían mis fuerzas y posibilidades de volver a la playa. Si bien era un muchacho sociable y alegre, cualidades que facilitaban las relaciones de amistad, con frecuencia mis arrebatos indignaban a mis mejores amigos.
Entre los nueve y los once años, después de haber cometido alguna barrabasada, me asaltaba interiormente la pregunta: « quién demonios soy yo?». Entonces, desfilaban por mi cabeza los calificativos que los adultos más queridos solían utilizar para describirme: «es un niño muy travieso», «un diablillo», «no para quieto», «más malo que la quina», «siempre enredando», «un rabo de lagartija».
Para apoyar esta reseña personal acostumbraba a representar en mi teatro mental algunas escenas de dramas pasados: mi madre llorando angustiada y llamándome a voces desde la azotea de la casa de Sevilla, porque los vecinos alarmados la alertaron de que yo andaba saltando alegremente por los tejados colindantes. A menudo recordaba la figura de mi padre enfurecido, cuando descubrió que yo había arrancado del costoso diccionario de la lengua todas las páginas que contenían fotos en color —banderas, mapas, animales, paisajes— para coleccionarlas y componer mi álbum personal. No olvido tampoco las caras descompuestas de las exasperadas monjas del colegio de párvulos de la Doctrina Cristiana intentando, por las buenas y por las malas, mantenerme quieto y callado en el pupitre de la clase. Entre paréntesis diré que esta primera crisis escolar tuvo un final feliz para mí —reconozco que no fue así para mis padres—, pues las hermanas, hartas de tratar inútil mente de moderar mi inatención y nerviosismo, decidieron liberarse de mí y un Miércoles de Ceniza del mes de febrero me devolvieron para siempre a casa con una mentira piado sa. La breve nota decía textualmente: «Por razón de la avanzada edad del niño, no puede seguir en este colegio».
[…]
Sin duda mi madre fue mi ángel más importante. Era el tipo de madre que todo niño travieso anhelaría de pequeño. Le encantaban los críos “los niños te alargan la vida” solía decir. Era comprensiva, flexible y permisiva, e incluso a veces mis diabluras le hacían gracia.

[..]
Estas experiencias me convencieron de dos cosas. Una que loa noción que los niños tienen de si mismos es simplemente el reflejo de las opiniones que los dema´s forman y difunden de ellos. La segunda, que para apreciarse a uno mismo es esencial contar durante los altibajos de la niñez con el cariño y suave apoyo de algún adulto. Y cuanto mas espinosas sean las circunstancias de la infancia, más indispensables son estos vinculos afectivos.


¿Sabeis quien es este niño tan tremendamente travieso? es el Dr. Luis Rojas Marcos, un eminente psiquiatra español que en nueva Cork ha dirigido los servicios de salud mental y drogodependencias, luego el sistema sanitario y hospitalario de la ciudad, y actualmente es profesor de psiquiatria de la universidad de nuevayork y miembro de la academia americana de medicina.

estracto de su libro: la autoestima ed: espasa hoy.

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
Avatar de Usuario
por mariquilla
#144549 Y andaluz! :mrgreen:
Los niños cada vez me inspiran más ternura. Están a merced de lo que les "toque". Y yo veo en mi hijo las ganas de agradar, de complacer, de conseguir siempre nuestra aprobación. Hay días que cuesta ver esto, pero en días como ayer no tengo más que agradecerle a mi hijo simplemete el permitirme criarlo y verle crecer.

Mamá de JULIO (3/12/2004)
Imagen
Avatar de Usuario
por nuriah
#144581 Qué bonito Sole!!!!! :fl

Y qué bonito lo que has puesto tú también Mariquilla...!!! :fl

Que tengamos siempre presente el acompañarlos en esta vida de forma agradable y placentera para todos, con respeto, con alegría, y sin estigmas!
Gracias!!

NÚRIA - Mamá y Asesora de lactancia materna
ALBA Lactancia Materna

Imagen[/url]
HUGO (21/01/2005)
Imagen[/url]
EMMA (25/08/2009)
por trastet
#144597 Pues me uno a lo dicho por mariquilla, no hay dia en que mi hijo no deje de enseñarme algo.

Imagen
Avatar de Usuario
por cani
#144613 Y esto corrobora que los niños de antes no eran distintos a los de ahora. Lo que pasa es que a la gente se le olvida :mrgreen:

Cani+Patri 9/12/2004
Avatar de Usuario
por jabois
#144703 Me ha encantado!! Yo también fue algo traste cuando era pequeñaja.Y hay que tener claro que si tu niño es un poquito mas dificil que otro, seguramente necesite mas de ti de lo que pueda necesitar un niño mas tranquilo, no digo con esto que se le de mas cariño o afecto a uno que a otro,ni mucho menos!!todos necesitamos, pero en estos casos será fundamental que el sepa que te tiene ahí y no se pueda sentir rechazado o menos querido por ser como es... Que bonito de verdad y es que las madres, pase lo que pase siempre están ahi!!
Avatar de Usuario
por paola2
#144771 me encanto lo que dice de su madre :110: que bonito, sole me ha gustado mucho, pero ¿era bastante travieso no??? ;-) :grin:

Imagen
Imagen
por mamábrais
#144911 Muy interesante!!!!
me encanto lo que dice de su madre


a mi también me gustó mucho. :mrgreen:

para apreciarse a uno mismo es esencial contar durante los altibajos de la niñez con el cariño y suave apoyo de algún adulto. Y cuanto mas espinosas sean las circunstancias de la infancia, más indispensables son estos vinculos afectivos.


Me ha encantado, buscaré el libro. Da mucho que pensar :roll:
Gracias Sole.

Imagen